Por Dra. Mariana E. Alfaro
Día Mundial sin tabaco: los riesgos en nuestra salud

Por Virginia Giaime

El tabaquismo es una enfermedad crónica, altamente adictiva y recidivante. Además, es la principal causa de muerte prevenible en el mundo. Por eso, es muy importante y útil tener un día conmemorativo para reflexionar sobre esta epidemia mundial.
Cada año el tabaquismo causa 45.000 muertes en nuestro país y 7 millones a nivel mundial.
Este año esta campaña se centra en el “tabaco y la salud pulmonar”.
Cuidar nuestro aparato respiratorio (laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y alveolos pulmonares) es fundamental para la vida, porque mediante él se consigue el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en forma pasiva.
¿Cómo puede el tabaco poner en peligro mi salud pulmonar?
• Cáncer de pulmón. Dos tercios de las muertes provocadas por el cáncer de pulmón se deben al hábito de fumar tabaco. Esto hace del tabaquismo la principal causa de este tipo de cáncer. La exposición al humo de tabaco ajeno en el hogar o en el lugar de trabajo también aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
• Enfermedades respiratorias crónicas. Fumar tabaco es la causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El riesgo de desarrollarla es particularmente alto entre las personas que comienzan a fumar a una edad temprana. El tabaco también exacerba el asma, que restringe la actividad y contribuye a la discapacidad.
• Complicaciones desde el vientre materno. Los bebés expuestos en el útero a las toxinas del humo de tabaco, a través del tabaquismo materno o de la exposición materna al humo ajeno, experimentan con frecuencia una disminución del crecimiento de los pulmones y de la función pulmonar.
Problemas respiratorios en niños pequeños. Los niños pequeños expuestos al humo de tabaco ajeno corren el riesgo de agravamiento del asma, la neumonía y la bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias inferiores. A nivel mundial, se calcula que 165.000 niños mueren antes de cumplir 5 años por infecciones de las vías respiratorias inferiores causadas por el humo de tabaco ajeno.
• Contaminación del aire. El humo del tabaco es una forma muy peligrosa de contaminación del aire de interiores: contiene más de 7000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que causan cáncer. Aunque el humo puede ser invisible e inodoro, puede permanecer en el aire hasta cinco horas, poniendo a las personas expuestas en riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas y reducción de la función pulmonar.
Si bien los daños causados por esta adicción pueden ser en muchos casos letales, los beneficios a corto y largo plazo por abandonar este hábito nocivo son aún mayores. Por lo que te animamos a ganar salud dejando de fumar. Además, es importante entender que no se requiere solo de buena voluntad, sino de reconocer el problema y encontrar un equipo interdisciplinario que te acompañe en este proceso. ¡Esto implicará acompañar esta decisión con el cambio de tus hábitos adquiriendo un vida saludable y plena!