El acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, que amplía cupos de exportación y redefine vínculos estratégicos, generó una inmediata reacción del sector empresario.
Exportadores santafesinos destacan el acuerdo con EE.UU.: "Argentina debe pasar de la especulación a la producción"
Enzo Zamboni, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, advirtió que el país necesita una macroeconomía estable, reformas profundas y una política exportadora consistente para capitalizar la ventana que se abre.
Exportadores santafesinos destacan el acuerdo con EE.UU.: "Argentina debe pasar de la especulación a la producción
Para Enzo Zamboni, titular de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, la oportunidad es real y significativa, especialmente para la carne, pero subrayó que solo podrá aprovecharse si el país “deja atrás la economía especulativa y vuelve a la producción”.
El dirigente analizó el escenario durante el Congreso Ganadero de Rosgan, donde —según relató— “había especialistas de primer nivel y economistas de primer nivel”.
En ese marco, planteó que el nuevo contexto geopolítico juega a favor del país: “Trump está jugando a un esquema de aliados, entonces le saca un poquito a Australia, le saca un poquito a otros lugares donde hay cuotas Hilton y nos lo da a nosotros”.
Zamboni consideró que, más allá de la estrategia estadounidense, Argentina debe mirarse a sí misma y fortalecer su política exportadora: “Es una buena para nosotros, pero nosotros tenemos que ver nuestra propia política exportadora y ver cuánto nos pueden dar”.
Carne: un horizonte de diez años y un salto de volumen
El empresario celebró que el acuerdo pueda cuadruplicar el cupo de exportaciones: “Si nos dan cuatro veces lo que teníamos hasta ahora, que eran 20.000 toneladas por año y pasamos a 80.000, bienvenido sea”, afirmó.
Sostuvo que el panorama internacional para la carne argentina es sólido: “La carne argentina tiene un panorama a diez años muy bueno. Lamentablemente hemos salido del mercado internacional los últimos años”.
Argentina–EEUU: un acuerdo comercial que reconfigura el vínculo y abre interrogantes en Santa Fe
Y rechazó que exportar implique desabastecimiento interno: “Se puede seguir comiendo carne en Argentina y se puede exportar carne. Lo anterior era solo una falacia intelectual”.
Consultado sobre el impacto en el mercado interno, fue tajante: “El precio de la góndola es una mística que fueron creando. El precio será un problema de oferta y demanda, como sucede en Mercamadrid o en cualquier mercado de libre concurrencia”.
En declaraciones al programa "De10", que se emite por LT10, advirtió que el país necesita dejar de achicarse y volver a crecer: “Debemos seguir mejorando nuestra balanza. Estamos jugando a achicarnos cuando el país tiene que jugar a agrandarse. Ese es el problema”.
Sobre lo que pueda solicitar Estados Unidos como contraparte, Zamboni relativizó la preocupación: “Te lo puede pedir Estados Unidos, te lo puede pedir Brasil, te lo puede pedir China, cualquiera”.
Y lanzó una advertencia hacia el propio sector empresario: “Hoy lo que da miedo es que muchos de mis colegas tenemos que saber que tenemos que ponernos los pantalones cortos y salir a jugar en el mercado internacional, sabiendo que el Estado va a tener que apoyar”.
Los sectores que podrían beneficiarse
Zamboni fue más allá del sector cárnico y enumeró los rubros que, según dijo, ya muestran señales concretas de despegue en la Argentina. En materia minera, sostuvo que el país “tiene toda la cordillera casi sin explotar” y que, mientras Chile concentra el 30% del cobre mundial, “nosotros tenemos un 70% para exportar”. En ese sentido, planteó que la minería “puede ser un sector pujante” si se consolida un marco estable para las inversiones.
También destacó el potencial de la energía, especialmente a partir del desarrollo de Vaca Muerta. “Ahora es el gasoducto y después el oleoducto. A partir de 2027, cuando se inaugure, habrá un flujo efectivo de comercio exterior”, afirmó, al señalar que la infraestructura en marcha permitirá convertir los recursos en divisas.
El tercer eje que mencionó fue la economía del conocimiento, un universo que —describió— abarca “desde los gamers hasta la biotecnología” y que considera uno de los nuevos motores competitivos del país.
Para Zamboni, por primera vez la Argentina empieza a identificar “cuatro o cinco sectores pujantes que nos van a permitir mejorar nuestra posición internacional y traer los dólares para que la gente pueda vivir mejor”.
“Hay que salir a hacer lobby internacional”
Para el empresario, la clave será asumir que la inserción externa exige trabajo político y empresarial:
“Es toda la cuestión de negociación con Estados Unidos, con China, con Brasil. Hay que salir a hacer lobby internacional para parar de vuelta al país”.
Zamboni describió el escenario económico que viene: “Viene un país muy pragmático, un aprendizaje muy fuerte. Son dos o tres años que vamos a tener que trabajar mucho”.
Sobre la tarea empresarial, aseguró: “El sector privado está trabajando puertas para adentro para lograr productividad, mejoras, inversiones, market share. Pero necesitamos una macroeconomía estabilizada, una microeconomía que le sirva a la gente y que no tengamos problemas diarios”.
Anticipó que la semana próxima, junto a la Federación de Comercio Exterior, pedirán dos reformas clave: “Necesitamos una reforma laboral y una reforma impositiva”.
Zamboni cerró con una definición que apunta a un cambio de era: “En este nuevo escenario, a quien se le acaba el camino es al empresario prebendario, al empresario que se acerca al poder para sacar dinero. Ese modelo va camino a desaparecer”.










