En una situación inusual para Rosario, varias personas fueron detectadas in fraganti con cuchillas en sus manos y rodeados de caballos descuartizados. El hecho se produjo el domingo pasado en cercanías del arroyo Ludueña, cerca del supermercado Makro. Los animales habían sido robados en San Lorenzo y llevados hasta allí, en un nuevo caso de abigeato que puso en alerta a la policía. En diciembre ya se habían registrado varios casos en el departamento General López.
Conmoción por la faena de una decena de caballos en Rosario
Por Bárbara Favant
La policía logró detener a uno de los cuatreros en una zona de árboles y pastizales en donde se estaba concretando la faena clandestina.
Del operativo participaron efectivos de la seccional 30ª y la subcomisaría 2ª. El domingo pasado, Luis Gori, un hombre de 52 años y propietario de los caballos que habían sido robados el 24 de enero (extraoficialmente se habló de más de 10), interceptó a policías para advertirles que los animales podrían estar cerca del arroyo Ludueña, en el noroeste rosarino.
Ese mismo día, durante la tarde, en medio del barrial que se había producido en la zona, los efectivos ingresaron en un sector de altos pastizales y sorprendieron a dos hombres portando cuchillas. A escasos metros había dos equinos descuartizados. Al ver a los policías, los cuatreros arrojaron los cuchillos y se dieron a la fuga, pero los efectivos lograron detener a uno, a quien le secuestraron otra arma blanca de entre sus prendas.
El detenido fue identificado como César C., de 23 años, oriundo de la zona rural de Villa Ocampo, quien quedó a disposición de la Justicia.
Ya en diciembre, en el sur provincial se produjeron varios casos de abigeato, más precisamente en una zona del departamento General López, Christophersen.
En la crónica de LaCapital se detallaban episodios de características similares con la fuerte sospecha de que detrás de ellos haya una organización delictiva con suficiente logística.
Días antes, un productor de la zona, cansado de sufrir el abigeato, empezó a vender la hacienda en pie. Es que el 8 de junio de este año, los cuatreros carnearon al menos cuatro novillos, pocos días después, el 15, hicieron lo propio con tres animales, y otro ejemplar fue degollado el 20 del mismo mes. Pero el 20 de noviembre, en un episodio inaudito, no sólo les mataron y robaron tres vacunos, sino que los cargaron en una camioneta que se salió del camino y terminó asistida por un camión, como pudo comprobarse luego por huellas en la ruta.
Ahora quedó la duda sembrada entre Rosario y San Lorenzo. Por lo demás, los productores consultados por este diario coinciden en que el abigeato no es nuevo. Muchos lo sufren y ya ni hacen la denuncia porque creen que es inútil, a la vista de que, por más que se informe, las investigaciones no ofrecen ningún resultado.
La semana pasada, productores agropecuarios de María Teresa y distritos vecinos ser reunieron en la comuna y expresaron su preocupación por las consecuencias y pérdidas económicas generadas por cuatreros y faenadores clandestinos. Las pérdidas son millonarios desde que comenzaron los robos de hacienda a mediados de 2018.