Colón volvió a los trabajos este miércoles por la mañana en el predio Ciudad después del triunfo clave ante Godoy Cruz y ya enfocándose en el duelo como visitante ante River del martes próximo, desde las 21.20, por la 11ª fecha de la Superliga. Sumar otra vez de a tres tras el cachetazo en el Clásico y la eliminación de la Copa Argentina sin dudas generó una importante inyección anímica, máxime si se tiene en cuenta que se habían dado resultados para aprovechar pensando en escaparle al descenso.
Mauro Da Luz y Braian Galván, las dos buenas noticias en la vuelta al trabajo en Colón
Si bien es cierto que la final de la Copa Sudamericana acapara gran parte de la atención, es imperioso también sumar para incrementar el promedio a nivel local y dejar todo en casa le vino como anillo al dedo para tomar un poco de aire y salir del apremio. De igual modo, no hay lugar a relajación, porque la lucha tiene varias jornadas por delante.
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Paradójicamente el Sabalero es uno de los mejores equipos jugando en casa y uno de los peores como visitante, en uno de los saldos pendientes de este ciclo de Pablo Lavallén, que así lo entendió y deslizó que ante el Millonario habrá que dar un plus para conseguirlo. Trascartón, llegará entonado por el paso a la final de la Libertadores por lo que la historia se magnifica.
El dato saliente es que, tal como se lo esperaba, Luis Rodríguez llevó adelante tareas diferenciadas tras el esguince de tobillo que le provocó un pisotón de su compañero Gabriel Esparza en una acción dividida. Se presume que recién podría hacer fútbol entre sábado o domingo, aunque la idea sería preservarlo para todo lo que resta por delante.
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Las buenas noticias llegaron con la participación de dos lesionados: Mauro Da Luz y Braian Galván. El uruguayo sufrió un esguince de rodilla en una práctica y debía estar fuera de acción por lo menos durante 21 días. Su evolución fue más rápida de lo esperado y ya estaría a disposición del DT.
En tanto el tucumano está cada vez mejor de la rotura de ligamentos cruzados que padeció en un partido ante San Lorenzo en marzo pasado. Un jugador que nunca terminó de explotar producto de los constantes problemas físicos. Cada vez que tuvo su chance siempre le apareció un escollo y la vez que Lavallén lo mandó al campo, le pasó una de las lesiones más severas.
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Seguramente le llevará algunas semanas recuperarse futbolísticamente, pero es un aliciente sabiendo que puede ser importante pensando más que nada en 2020. Habrá que ver cómo reacciona y puede estar cuanto antes en la consideración.
El resto está en buenas condiciones y será cuestión de ir analizando y descifrando día a día el plan del técnico para ir al estadio Monumental a cortar una malaria de 17 partidos sin ganar en la ruta, en un escenario que siempre le fue esquivo.