Un dato que ilusiona a los hinchas de Colón

Colón es uno de los escolta del puntero Boca en la Superliga. Comparte el lugar de privilegio con San Lorenzo, River y Lanús, en un síntoma de que algo bueno se está gestando. En este sentido, ratifica mucho de lo visto en el certamen anterior, donde cimentó una segunda rueda de en sueño y con la racha histórica de siete victorias en fila.

Después de una pretemporada en la que ganó muy pocos partidos y donde quedó rápidamente eliminado de la Copa Santa Fe a manos de 9 de Julio de Rafaela, había quizás muchas dudas en cuanto sus posibilidades, pero desde los números, la cosecha actual es más que importante. Mantener el invicto es uno de los motivos primordiales, además de la solidez defensiva, ya que solo le marcaron dos goles hasta el momento y es el segundo mejor en esa faceta detrás de Boca (tiene nada más que uno).

Puede que le esté costando mostrar su mejor cara de mitad de cancha en adelante, pero en el mundo de este deporte siempre se pregona que los equipos se arman de atrás en adelante y en ese camino parece marchar. De igual modo, marcar es fundamental para sumar de a tres y también lo está haciendo, en lo que termina siendo una situación quizás ambigua.

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Muchos dicen que el Sabalero luce más en la tabla que en la cancha, pero al momento de remitirse a los números, la realidad es que no se trata de una simple casualidad sino de una causalidad: el equipo rinde y gran responsable es el entrenador, Eduardo Domínguez.

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El barba lleva 22 partidos al frente del Rojinegro y el saldo sorprende a muchos: sumó 41 puntos de 66 posibles (62%), con una estadística de 11 victorias, ocho empates y tres derrotas. Tomó las riendas en la 15ª fecha del torneo pasado ante Olimpo (empate 1-1), dirigiendo 16 cotejos, más los seis de la presente Superliga. En el medio hay aristas, como la caída por Copa Argentina contra Huracán, pero en este caso se contabilizan los encuentros válidos por el certamen doméstico.

Con un promedio que ya está dentro de los mejores, Colón sigue avanzando y, si bien se ilusiona con la Copa Sudamericana el año que viene, el sueño de hacer otra gran campaña está a flor en los hinchas. Un motivo más de satisfacción y orgullo, pero que es producto del trabajo conjunto y cuyo ideólogo, en este caso, es Eduardo Domínguez.