La investigación del accidente del avión de Germanwings que se estrelló con 144 viajeros en los Alpes franceses ha dado esta mañana un giro brutal. Según el fiscal francés Brice Robin, el copiloto "voluntariamente permitió una pérdida de altitud anormal, de mil metros por minuto, y no tenía ninguna razón para hacerlo ni para impedir que el piloto volviera a cabina ni para no responder a la torre de control".
La historia de Andreas Lubitz, el copiloto que voluntariamente estrelló el avión de la tragedia de Los Alpes

El copiloto se llamada Andreas Lubitz, de 28 años de edad, según ha afirmado Robin, mientras que una portavoz de Lufthansa ha confirmado que este trabajaba para Germanwings desde septiembre de 2013. Se había formado en la escuela de Lufthansa en la ciudad de Bremen y acumulaba 630 ahoras de vuelo.
Varios medios alemanes afirman que era originario de la población de Montabaur (unos 13.000 habitantes), en la región de Renania-Palatinado. Según la alcaldesa de esa localidad, Gabriele Wieland, vivía en el pueblo en casa de sus padres, aunque también tenía vivienda en la ciudad de Düsseldorf, donde debía aterrizar el avión siniestrado.
El perfil de Andres Lubitz en Facebook ha sido borrado.
Según informa la emisora francesa Radio Europe 1, el piloto, que se quedó fuera de la cabina antes del siniestro, volaba para Lufthansa y Germanwings desde hacía 10 años y era, por tanto, un profesional experimentado con más de 6.000 horas de vuelo.
El periódico alemán Bild, que adelantó también el nombre del copiloto y la inicial de su apellido, afirma que el comandante del avión se llamaba Patrick S. y que era padre de dos hijos. Un piloto ya jubilado que le conocía ha confirmado que era un profesional "muy experimentado, uno de los mejores". "Estoy convencido que ambos [el piloto y el copiloto] hicieron lo que pudieron", ha manifestado este hombre, que ha descrito a Patrick S. como "un buen padre" y "una persona con humor".
La fiscalía alemana ha confirmó esta mañana que uno de los pilotos estaba fuera de la cabina en el momento del accidente y no logró volver a entrar pese a golpear la puerta con insistencia, según había publicado The New York Times esta noche en su página web.