La fisonomía de Sargento Cabral se vio alterada este viernes a la mañana. La comuna, a 230 kilómetros al sur de la ciudad de Santa Fe, vivió un momento sublime al recibir la presencia del presidente de la AFA, Claudio Tapia. La presencia de Chiqui no fue casual. Esta localidad de 1.000 habitantes le rindió tributo al bautizar la primera calle del país con su nombre. El máximo dirigente se vio emocionado y agradecido con el corazón en la mano este acto por parte de quienes idearon esta movida.
Una comuna de Santa Fe inauguró la primera calle del país con el nombre de Chiqui Tapia
El presidente de Asociación del Fútbol Argentino (AFA) estuvo presente en Sargento Cabral, una localidad distante a 230 kilómetros de Santa Fe
Los ciudadanos locales vieron en Sargento Cabral un foco de atención no habitual en el ámbito deportivo. Como parte del homenaje, se organizó una gran movida por la presencia del presidente de AFA.
Chiqui Tapia llegó pasada las 11, en compañía del exdirigente de Newell's Cristian D'Amico. Fue recibido como un héroe por el cálido aplauso que le brindó la gente.
Lo recibieron ni bien puso sonriente un pie en estos pagos el presidente comunal, Juan Ignacio Genzano, y Ariel Sclafani en representación de la Liga Profesional. A este grupo hay que sumarle empresarios, directivos de clubes, entre otros.
Invitados especiales
El homenaje a Claudio Tapia en esta comuna que bautizó una calle con su nombre no fue sólo un reconocimiento a su legado en el fútbol argentino, sino también una celebración del espíritu comunitario y el esfuerzo colectivo por hacer del deporte una herramienta de unión y del evento dejará sin dudas una huella indeleble en la historia de la comuna y en el corazón de toda la región, consolidándose como única jornada de orgullo y emoción que quedará en la memoria de quienes participaron.
Tapia luego se dirigió a la oficina del presidente Genzano y no sólo firmó pelotas y camisetas sino además le ofrendó al dirigente local una casaca albiceleste con la "10" de Lionel Messi.
Otro momento distendido fue cuando el rosarino Marcelo Vaquero hizo entrega de una camiseta de la entidad que dirige, Marienzo de Pujato, el club se los amores del entrenador Lionel Scaloni.