El consumo de carne en Argentina muestra un cambio profundo en los hábitos de compra y en la elección de cortes, impulsado por la pérdida del poder adquisitivo y la fuerte suba en los precios de la carne durante el último año. Juan Ramos, presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, explicó cómo viene respondiendo el consumidor santafesino ante un escenario de inflación, oferta diversificada y nuevas preferencias.
Carniceros temen por las ventas de fin de año: los consumidores pasaron de "la costilla a la marucha"
El sector afirma que la apertura de exportaciones impulsa las subas y que el consumidor santafesino diversifica sus compras. Incertidumbre total de cara a las fiestas ante la pérdida del ingreso familiar.
Imagen ilustrativa
Según un informe reciente del CEPA (Centro de Economía Política Argentina), la compra de carne bovina cayó 7,3% desde la asunción del gobierno de Javier Milei, mientras que el precio de la carne se duplicó en los últimos doce meses. Ramos confirmó que la baja en el consumo es evidente, aunque aclaró que no afecta solo a la carne vacuna.
“La gente diversifica porque el bolsillo no alcanza”
Ramos sostuvo que la caída en el consumo no responde únicamente al precio de la carne vacuna, sino a un proceso más amplio: “La gente compra carne vacuna, pollo o cerdo según el dinero que tiene. Los primeros días del mes el consumo sube un poco, pero hacia fin de mes la situación cambia totalmente”, explicó a los micrófonos de LT8
Los cortes de cerdo se convirtieron en una alternativa fuerte. “Una pulpa de cerdo se consigue entre $7.500 y $7.900, por eso la gente la busca. Son precios más accesibles y de muy buena calidad”, señaló el dirigente.
Cambios en la parrilla: de la costilla a la marucha
El presidente de la Sociedad de Carniceros aseguró que también se modificaron las elecciones para el asado. “No es que no se consuma más vacío o costilla, pero hoy el cliente busca tapa de asado, marucha u otros cortes más económicos. Esto cambió hace tiempo y ya es parte de un nuevo hábito”, afirmó.
Ofertas, combos y congelados: cómo se adapta el comercio
Ante la caída del consumo, las carnicerías debieron replantear su estrategia. “Hoy todos los comercios tienen ofertas porque todos quieren vender. Los márgenes de ganancia están muy finos, pero el comerciante hace lo posible para no aumentar”, explicó Ramos.
Muchas carnicerías, además, incorporaron productos congelados por kilo o por combo, como pechuga de pollo en paquetes de 5 kg, milanesas o elaborados listos para cocinar. “Hace 30 años vendíamos solo carne. Hoy ofrecemos de todo porque el cliente lo demanda”, describió.
Precios en alza y exportación: “La carne aumenta más de lo que dicen los índices”
Aunque la inflación del rubro alimentos marcó un 2,1% en octubre, Ramos aseguró que en el caso del sector cárnico los aumentos fueron mayores.
“El mercado cambió porque la exportación está totalmente abierta. Muchos productores faenan una parte para exportar y otra para consumo interno, porque los precios externos son muy convenientes”, señaló.
Ese fenómeno, agregó, genera un incremento que no está ligado al poder adquisitivo local, sino que sigue “otro carril”.
Consultado sobre las expectativas para Navidad y Año Nuevo, Ramos indicó que aún no hay movimiento ni consultas por cortes típicos como el lechón o el costillar. “La gente vive el día a día y todavía no planifica. Todo dependerá de si el bolsillo lo permite”, lamentó.
Los costos fijos complican al rubro
Ramos recordó que los comerciantes enfrentan aumentos constantes: alquileres, luz, agua, bolsas, empleados. “Todos los meses sube algo. La urgencia del carnicero es vender sin trasladar todo a precios, pero a veces es muy difícil”, afirmó.












