Carla es hija de un hombre que falleció el pasado 17 de abril tras recibir fentanilo contaminado suministrado en el Hospital Italiano de Rosario. Su padre ingresó a terapia intensiva en coma farmacológico luego de una intervención programada que presentó complicaciones.
Muertes por fentanilo contaminado en Santa Fe: advierten que efectores notifican a la justicia pero no informan a los familiares
Familiares de personas fallecidas en Rosario buscan contactar a otras familias en situación similar. "Sabemos que hay familias en Santa Fe capital que desconocen esta información", afirman. Advierten que "es una cuestión de ética y moral que los familiares sean informados".

El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, interviene en la causa del fentanilo contaminado
“Después de 18 días en terapia, mi papá murió por septicemia,” relató Carla. “Los médicos decían que le estaban aplicando todos los tratamientos, los antibióticos necesarios, pero la evolución no era la esperada. Nos hablaban de una infección intrahospitalaria, pero con una bacteria poco común.”
La preocupación surgió cuando detectaron un factor común entre su padre y pacientes de La Plata: el uso de un lote específico de fentanilo.
“Analizaron las ampollas y notificaron a la ANMAT que se habían aislado dos bacterias peligrosas. En mayo, ANMAT ordenó el retiro del lote 31202 y desde entonces comenzó la investigación judicial”, explicó en declaraciones al programa "El Cuarto poder", de LT10.
Carla recordó que “en Rosario no había mucha información. Siempre me quedé con dudas porque no entendía qué había pasado. Mi papá estuvo despierto la mañana que se complicó de repente. No encontré respuesta alguna.”
Cabe recordar que hasta el lunes, la Justicia federal de La Plata confirmó al menos 76 muertes por fentanilo contaminado de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, y que todavía hay casos sospechosos en estudio. El juez federal Ernesto Kreplak interviene en la causa.
La búsqueda de información y el pedido a otras familias
Ante esta incertidumbre, Carla inició una búsqueda para ayudar a otras familias en la misma situación. “Pedimos a quienes tengan dudas que soliciten sus historias clínicas y registros de enfermería. Nosotros pudimos acceder y confirmar que a mi papá le habían administrado ese lote. La dirección médica del hospital confirmó que ya estaban como querellantes en la causa judicial.”
Ella y su hermano decidieron entonces “buscar más familias porque las instituciones no están comunicando como deberían. Es fundamental que sean claras y se dignen a informar. Hay familias enterándose por nosotros, lo que es muy injusto, porque llevan meses esperando respuestas que no llegan.”
Un problema mayor al conocido
Carla señaló que “la cantidad de afectados es mucho mayor de lo que se habla públicamente.” Para ampliar el alcance, crearon una cuenta de Instagram y comenzaron a compartir información con familiares de Rosario, La Plata y Santa Fe capital.
“Sabemos que hay familias en Santa Fe que ni siquiera están al tanto de que sus casos están en la causa judicial”, aseguró.
Un oficio judicial ordenó que todas las instituciones que usaron los lotes 31202 y 31244 se presenten ante la justicia. “Santa Fe fue la provincia que usó ese lote, con más de 22 mil ampollas”, deslizó Carla.
Sin embargo, no está claro si todas las instituciones han cumplido con la presentación, ni si informan correctamente a los familiares. Algunas presentaron la lista de pacientes a la justicia, pero las familias siguen sin ser notificadas.
La necesidad de transparencia y acompañamiento
Carla destacó la creación de un grupo de WhatsApp para que las familias afectadas puedan informarse y despejar dudas: “Queremos que se investigue al laboratorio y que se reconozca el daño que causó este fentanilo contaminado. Todos compartimos un desenlace y evolución similares, con la pérdida de un ser querido.”
El principal reclamo es que “las instituciones no están informando a los familiares, y eso es una cuestión de ética y moral. Muchas familias llevan meses sin respuestas y no entienden lo que sucedió.”
Además, aseguró que “se les está quitando el derecho de ser querellantes, lo que les permitiría participar activamente en la causa, solicitar peritajes y hablar con el juez.”
Carla cuestionó la falta de comunicación oficial: “No entiendo por qué las instituciones no contactan a las familias cuando ya presentaron listas de pacientes. Estamos haciendo un trabajo de hormiga para ayudar, pero esto debería ser tarea de ellos.”
Reclamó además que “las historias clínicas deberían entregarse en 48 horas, no en semanas, porque ahora habrá una ola de pedidos de documentación.”
Carla concluyó: “Hay muchas familias que aún no saben lo que pasó. Queremos seguir juntando a esas familias para que no se sientan solas. A nosotros nos sirvió el dolor para actuar. No son 76 casos, son muchos más, y esas familias tienen derecho a ser parte de la causa.”