Este mediodía el presidente Alberto Fernández habló en la ciudad de Rosario en el marco de la inauguración del plan DetectAR federal. El mandatario explicó: "El 65 por ciento de los casos ocurre en el interior del país, y el Amba ha quedado reducido alrededor del 35 por ciento. Nos obliga a prestar atención a una nueva realidad, que el contagio ingresó al interior del país. Ciudades como la de Santa Fe que durante 70 días no tuvieron un solo caso, hoy enfrentan casos. Y lo pueden hacer porque el sistema sanitario está preparado para hacerlo".

Y agregó: "Pero la realidad es que tenemos que estar muy atentos porque el problema de la diseminación del virus es enorme. Como me dijeron, nos saca un metro de ventaja y es muy difícil contenerlo. Por eso todo este tiempo no fue en vano, fue un enorme aprendizaje. Una de las cosas que aprendimos es que si podemos detectar a los que están infectados las posibilidades de que ese virus nos gane ese metro de ventaja disminuye claramente. Es exactamente lo que estamos haciendo hoy, estamos inaugurando otra forma de testear. Conocer en el acto quién está infectado y quién no. Y cuando alguien está infectado poder aislarlo para que no siga contagiando".

Minutos antes el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, le solicitó al presidente públicamente colaboración para atender la seguridad. Luego, Fernández le respondió que la ayuda ya fue brindada y que se extenderá: "Voy a destinar tres mil millones de pesos a la atención de seguridad en la provincia de Santa Fe". Asimismo destacó: "Hay que prestarle atención a Rosario, porque me parece que hay un foco que debemos ir directamente y ayudar en todo lo posible con recursos para que las fuerzas puedan actuar adecuadamente".

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