Tras la protesta de un grupo de carreros que impidió el ingreso al relleno sanitario la semana pasada y por lo cual fueron denunciados penalmente, se inició una mesa de diálogo y en el último encuentro el municipio les comunicó que desde el jueves 15 no ingresarán más al microcentro -sector comprendido por Bulevar, J.J. Paso, avenida Freyre y Alem- durante las 24 horas del día. Mientras tanto, la Municipalidad avanza en un proceso de reconversión de estos trabajadores informales de la basura. Desde el grupo de carreros autoconvocados aseguran que acatarán la decisión pero exigen respuestas para las familias que viven de esta actividad.
Carreros: prevén que desde el jueves 15 no ingresen al centro

UNO de Santa Fe/Juan M. Baialardo
El municipio asegura que hoy hay unos 70 carreros registrados y lo que pretende hacer es "reconvertir la actividad y llevar a cabo un trabajo integral con las familias para mejorar la calidad de vida. Con los carreros que quieren seguir con la actividad acordamos que desde el jueves 15 no ingresen más al centro, y aceptaron formar parte de un registro de las familias, para que desde el municipio empecemos a trabajar de manera integral con cada una de ellas. En este proceso de reconversión, acordamos que sigan haciendo el trabajo de recolección pero ateniéndose a las reglas que el municipio impone: no niños arriba de los carros, asistencia sanitaria a los animales y mejorar el sistema de seguridad de los carros", detalló la directora de Escuelas de Trabajo del municipio, Cecilia Battistutti, pero aclaró que esto se podrá hacer fuera del sector establecido.
Los cambios previstos
En definitiva, el proceso del municipio es por un lado la reconversión de la actividad de recolección informal. "Todos aquellos recolectores que quieren dejar la actividad, el municipio a través de programas de los ministerios de Trabajo y de Desarrollo Social de la Nación, está procurando distintas alternativas para la transformación, pero insistimos con la atención integral de las familias, en todos los aspectos desde los niños hasta los adultos desde lo social, y también la incorporación a cooperativas de trabajo", dijo Battistutti. Y por otro lado, para el grupo que insiste con el reconocimiento de la actividad, desde el municipio aseguran que "se los reconoce pero como todo trabajo debe ser regulado".
Para finalizar contó: "Empezamos un proceso de diálogo donde lo que nos interesa tiene que ver con mejorar la calidad de vida de las personas, la seguridad de los transeúntes y automovilistas, y además queremos trabajar en el mejoramiento ambiental de los barrios. Por eso se evalúa generar en algunos puntos plantas de clasificación para que desarrollen la actividad en un lugar seguro, pero sobre todo que no perjudique los desagües y el ambiente de la ciudad".