Cristian Lagger tiene 41 años, es de Rafaela, Santa Fe y quiere acercar cada vez más a la gente al mundo de la ciencia. Estudió biología en la Universidad Nacional de Córdoba, lugar donde hace más de 20 años vive. Hoy en día es buzo, biólogo marino del Conicet y explorador de National Geographic, un trabajo que le permitió llegar a lugares impensados del planeta.
El explorador de National Geographic santafesino que busca desmitificar a la ciencia
Por Mario Córdoba
"Fueron de la mano mi pasión por las ciencias marinas y mi pasión por el buceo, siempre estuvieron muy relacionadas. Incluso en algún momento fue un interrogante a lo largo de mi carrera si dedicarme solo a la biología o dedicarme solo al buceo", manifestó Lagger.
En la universidad, cuando se encontraba estudiando ciencias biológicas, fue cuando se dio cuenta que podía complementar estas pasiones: "El buceo es una herramienta increíble para los estudios en el mar". A medida que iba haciendo cursos de buceos más complejos, iba complementando este trabajo con sus investigaciones. "Hoy no me imagino dedicándome a la biología marina sin ser buzo, entiendo que hay mucha gente que sí, pero yo no soy de esos, el trabajo de campo me gusta mucho para tercerizarlo".
—El término explorador de National Geographic suena muy espectacular ¿Pero qué significa?
—En principio una gran responsabilidad, porque significa también que para mucha gente pasás a ser un referente. Yo creo que National Geographic a lo largo de toda su historia ha construido una imagen basada en la responsabilidad en la ciencia, en el compromiso, y eso de alguna manera también ser explorador significa ser un embajador de National Geographic. Entonces como embajador uno tiene que adaptarse a los estándares de NatGeo y tratar de hacer todo lo que uno hace con mucha transparencia, con mucha responsabilidad, con mucho compromiso.
"Significa tratar también divulgar todo lo que hacemos. Una crítica que es frecuente a los que nos dedicamos a hacer ciencia es que el conocimiento que muchas veces generamos solo queda en la academia, solo queda en la universidad, queda como en un claustro. Porque muchas de las publicaciones que hacemos, sino es que todas, están en inglés y van a revistas científicas especializadas", expresó.
Y añadió: "Entonces un poco ser explorador significa que ese conocimiento que generamos también lo comuniquemos a la gente, también le contemos a los que están detrás, o a los que no están en el ambiente de la ciencia qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Una de las cosas por ahí que a mi me gustan hacer hincapié o focalizar en mis comunicaciones es que la gente empatice con esto de ser biólogo, con esto de ser investigador, tratar de desmitificar un poco la imagen que tiene la gente del investigador. Que muchas veces el colectivo de la gente piensa que es la típica, serio, en un laboratorio. Yo quiero transmitirle con esto de la comunicación científica que los científicos también nos podemos divertir, de hecho lo hacemos en las expediciones que hacemos, la pasamos bien. Investigamos, obviamente somos responsables, pero si no cambiamos esa imagen es muy difícil que las generaciones nuevas empaticen con nosotros o quieran dedicarse a las ciencias del mar".
El próximo proyecto de Nat Geo que encarará será en septiembre, en Península Mitre, Tierra del Fuego, "uno de los lugares más inhóspitos y menos explorados de la Tierra". Junto con otros exploradores, biólogos, fotógrafos y artistas de National Geographic van a hacer una expedición con dos veleros para estudiar los bosques de macroalgas sumergidos, uno de los ecosistemas más productivos y diversos del planeta.
Estas macroalgas que pueden llegar hasta los 40 metros de altura cumplen un rol muy importante, "el secuestro y la absorción de dióxido de carbono en esto de la mitigación del cambio climático".
Net Geo le dio la oportunidad al santafesino de llegar a lugares a los que no todo el mundo puede llegar, como la Antártida. Ahora, tiene el "compromiso firme" con lo que es la exploración y el descubrimiento de los ecosistemas marinos de Patagonia.
Hoy en día, Lagger está trabajando junto a la fundación Por el Mar, ONG que está comprometida con el estudio del mar patagónico, del cual se sabe poco. Un objetivo al que puede contribuir: "Yo como biólogo y como buzo también de a poquito fui utilizando la fotografía y los videos para mostrar. Porque pasa eso, muchas veces te puedo contar a vos lo productivo y lo diverso que es el mar patagónico, pero si no te lo muestro con imágenes, no te lo muestro con una foto, con un video, la percepción que tiene la gente es como muy distante". Y sentenció: "Tratar con nuestras imágenes enamorar a la gente".
"Ser multifacético es algo que me gusta, que me saca de ciertas zonas de confort, que me desafían a utilizar herramientas nuevas y complementarme. Porque de alguna manera a medida que fue pasando el tiempo me di cuenta que la ciencia me apasiona, me encanta, pero la ciencia en sí misma si no la puedo comunica, no puedo contar el detrás de escena de eso, me genera como un cierto vacío", expresó el biólogo.
Cristian se siente cómodo en el lugar que está, el hecho de que todas sus investigaciones cuenten con un storytelling. "Más allá del dato frío que obtenemos en ciencia, frío para la gente que no está en el ambiente, es muy importante que la gente entienda que costó mucho ese resultado. Son muchas horas de trabajo detrás de la computadora, muchas horas de trabajo durante una expedición, donde los investigadores pasan frío, tienen sentimientos, extrañan", sostuvo el investigador.