Se celebra el Día Mundial del Cerebro, promovido por la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) con el fin de concientizar a la sociedad sobre cómo prevenir enfermedades cerebrales. Como todos los años, esta efeméride, que se celebra todos los 22 de julio, tiene la misión de generar conciencia y divulgar conocimiento acerca de los trastornos neurológicos que afectan a las personas de todo el mundo. Este año, el lema está dedicado a la salud cerebral y la prevención.
Hoy es el Día Mundial del Cerebro, esa máquina maravillosa del cuerpo humano
En el Día Mundial del Cerebro, UNO te cuenta por qué se celebra y cómo cuidarlo. El sueño, muy importante para preservarlo sano

La salud del cerebro y cómo prevenir las enfermedades
“Las discapacidades pueden aparecer en cualquier momento de la vida y pueden durar poco tiempo, ser permanentes o empeorar con el tiempo. No se limitan solo a problemas neurológicos, sino que también incluyen la salud mental”, explican los especialistas.
La Federación Mundial de Neurología afirma que esas afecciones aún son la causa de años de vida con discapacidad, y afectan la salud mundial a través de patologías como: accidentes cerebrovasculares (ACV), migrañas, enfermedad de Alzheimer, meningitis y epilepsia.
Recomiendan proponer desafíos al cerebro para evitar patologías
Proponerle desafíos al cerebro, que pueden ser más simples como usar la mano que no se utiliza habitualmente para actividades cotidianas o hasta estudiar idiomas, y sostener una vida saludable son actividades que recomiendan neurólogos para mantener las funciones cognitivas y evitar enfermedades neurodegenerativas como la demencia, que según la OMS va en camino a triplicarse.
Virginia Pujol Lereis, subjefa del Centro Integral de Neurología Vascular del Instituto Fleni, informó que llevar un estilo de vida saludable desde la infancia, es decir, controlar la presión arterial y los niveles de glucemia, no fumar, tomar alcohol moderadamente, mantener una actividad física, manejar las situaciones de estrés; ayuda a prevenir muchas enfermedades neurológicas.
Para la especialista, sostener una actividad cognitiva desde los 30 o 40 años permite “tener muchísimo menos riesgo de presentar en la adultez diferentes tipos de demencia”.
En este sentido, la neuróloga dijo que si una persona mantiene la actividad cognitiva en funcionamiento se crean redes neuronales que permiten que los efectos del envejecimiento sean menores.
El sueño, fundamental para la salud del cerebro
Dormimos casi un tercio de nuestras vidas. Lejos de ser un desperdicio de tiempo, es el momento que el cerebro necesita para recomponer nuestro organismo, restablecer el equilibrio y dejarnos como nuevos para empezar un nuevo día.
Tanto la cantidad de horas como la calidad del sueño son indispensables para una vida saludable. Nuestro cerebro se ocupará de que el reloj biológico controle los ritmos circadianos, generando sueño por las noches y el deseo de actividad durante el día. Para eso, se va a guiar por la temperatura y el color de la luz. A medida que la luz natural se vuelve tenue, el cerebro interpreta que anochece y empieza a invadirnos la somnolencia.
Las luces artificiales, cuando son fuertes, conspiran contra esta habilidad cerebral. Otro tanto lo hacen las luces azules de los diferentes dispositivos tales como los celulares, las tablets y las computadoras. El cerebro interpreta esta luz como si fuera luz solar y detiene la producción de melatonina, la hormona que nos ayudará a sumergirnos en un sueño profundo durante la noche. Indefectiblemente, esto altera la calidad del sueño y disminuye la cantidad de horas que dormimos, restándonos la oportunidad de restaurar al organismo como es debido.
Otras hormonas se liberan o se inhiben durante el sueño y esta actividad va a estar regulada por el cerebro. La hormona antidiurética detiene su producción y protege nuestro sueño evitando interrupciones. La hormona del crecimiento, se segrega durante la noche y su pico máximo de liberación es durante la primera media hora del sueño profundo. De ahí la importancia de que los chicos duerman al menos 8 horas y de que tengan un sueño de buena calidad. La hormona tiroides, también se segrega mientras dormimos, pero no sabemos durante qué fase se produce su liberación.
Durante el día, nuestro cerebro recibe gran cantidad de información que proviene del exterior. Esto hace que nuestras neuronas se aproximen y sus redes trabajen incansablemente. Mientras dormimos, las neuronas se alejan unas de otras y permiten que los fluidos cerebrales laven el espacio entre neuronas y eliminen todos los detritos metabólicos que nos dejó la actividad diurna.
Toda la información que se procesó durante el día, se reorganiza, se asocia, se archiva y se consolida en la memoria durante la noche. Para eso, el cerebro sintetizará y secretará una serie de sustancias durante el período del sueño.