Cada primero de mes de agosto se inicia con la tradición de tomar caña con ruda, un rito ancestral, por la celebración de la Pachamama, la Madre Tierra. La costumbre señala que hay que beber tres traguitos del brebaje para espantar todos los males, previamente preparado y macerado unos veinte a veinticinco días antes de inaugurar el octavo mes del año.
Por qué hay que tomar caña con ruda el 1 de agosto
Los pueblos originarios de América descubrieron sus propiedades medicinales y miles de años después, la tradición se extendió desde Perú, Bolivia, Paraguay y el Nordeste del país y, en la actualidad, pasó por la Ciudad de Buenos Aires para llegar a las zonas más australes del país.
Si bien el origen de la ruda es europeo, las investigaciones indican que la mezcla con el destilado de la caña es guaraní. Para integrar al ritual de agradecimiento a la Pachamama, para ahuyentar los males y las amarguras del invierno, para celebrar haber llegado a agosto, los motivos del consumo de caña con ruda son muy diversos. Sea como sea, la tradición indica que este brebaje protege el cuerpo y el espíritu: “La caña con ruda, contra el mal ayuda”.
¿Cómo se toma la caña con ruda?
La tradición dice que el primero de agosto deben tomarse tres sorbos (puede extenderse a siete) de caña de ruda al comenzar el día, todavía en ayunas. Este ritual se practica como una prevención contra los males que la época del año acarrea.
Los guaraníes fueron quienes estudiaron las propiedades de la planta y la utilizaron con éxito para combatir parásitos, irritación y otros dolores físicos. Sus bondades medicinales la convirtieron luego, en un remedio contra la envidia, la negatividad y la mala suerte.