México posee una rica tradición de juegos que han evolucionado a lo largo de los siglos. Originalmente, prácticas como el ullamaliztli y patolli desempeñaron un papel vital en la cultura y religión de las civilizaciones prehispánicas.
La increíble y accidentada historia de los juegos de azar en México
La rica saga de los juegos en México entrelaza historia, cultura y evolución tecnológica
Con el tiempo, los juegos tradicionales dieron paso a los casinos modernos y las apuestas en línea. Conforme cambió la sociedad, también lo hicieron los juegos de azar.
A continuación, se revela la interesante saga de transformación de los juegos de azar, yendo desde los ancestrales juegos de pelota precolombinos, hasta las novedades online que se pueden disfrutar hoy en día.
Juegos precolombinos: el inicio de los juegos de azar.
En las civilizaciones prehispánicas, los juegos ocupaban un lugar esencial. Lejos de ser un mero entretenimiento, los juegos reflejaban tanto el genio creativo como las creencias profundas de los pueblos.
Por ejemplo, el ullamaliztli fue un juego de pelota característico de los aztecas, el cual se jugaba en canchas conocidas como «tlachtli». En este deporte, los participantes tenían el objetivo de hacer pasar una pelota de caucho por una esfera, usando su cadera, los codos o las rodillas.
Este juego no solo entretenía, sino que también vinculaba la política y la religión. Los rituales asociados simbolizaban batallas cósmicas entre el día y la noche.
En la actualidad, el juego sobrevive en la forma del Ulama, el cual sigue practicándose en algunas zonas del estado de Sinaloa. Allí, esta práctica se entrelaza con las apuestas, donde son altamente populares.
Otro juego popular en las civilizaciones antiguas era el patolli, que usaba frijoles rojos como piezas. Aunque parece un juego de mesa sencillo, tenía un simbolismo intrincado relacionado con la fortuna y la divinidad. En ese entonces, los jugadores extendían sus tapetes por las calles, desafiándose entre sí en escenarios cotidianos.
Llegan los juegos de cartas y casinos en el siglo XIX
Durante el siglo XIX, México experimentó la llegada de los juegos de cartas y casinos modernos, lo que revolucionó el entretenimiento en las ciudades. La fascinación por estos juegos se extendió rápidamente y tomó fuerza en los centros urbanos.
Gran parte de esta popularidad surgió con el decreto de 1907, cuando el expresidente Porfirio Díaz formalizó los juegos de azar como un atractivo turístico. Este acto catapultó establecimientos como el Casino de La Selva en Cuernavaca y el Foreign Club en la capital.
A principios del siglo XX, la apertura de estos espacios marcó un hito en la vida social de los mexicanos. La élite y los visitantes extranjeros se reunían para disfrutar de un ambiente sofisticado mientras participaban en juegos como el póker y el baccarat.
En 1930, el expresidente Pascual Ortiz Rubio delegó a la Secretaría de Gobernación la responsabilidad de autorizar o cancelar concesiones relacionadas. Esto ayudó a consolidar el marco regulatorio de los juegos de azar.
El impacto de estos casinos excedía el simple entretenimiento. Estos lugares se transformaron en epicentros de interacción social y fueron testigos de cambios culturales y económicos.
Sin embargo, las preocupaciones sobre su influencia negativa llevaron al presidente Lázaro Cárdenas en 1938 a prohibir las apuestas, cerrando muchos establecimientos.
Sin embargo, en 1947, el expresidente Miguel Alemán Valdés promulgó la Ley General de Juegos y Sorteos, dando vida nuevamente al sector. Esta norma es la que se mantiene vigente hasta la actualidad.
El «boom» de las casas de apuestas y los casinos en línea
La irrupción de los casinos en línea siguió a la aparición de los casinos físicos, lo cual transformó la manera en que los mexicanos participan en juegos de azar.
Estas plataformas comenzaron a ofrecer una modalidad de juego accesible desde cualquier lugar.
Miles de jugadores aprovecharon la comodidad de acceder a sus juegos favoritos sin la necesidad de desplazarse a un casino físico. Precisamente, esta revolución digital impactó profundamente en el país.
En 2021, el mercado alcanzó un volumen de 4000 millones de pesos. En gran medida, esto se relaciona con el hecho de que 70 millones de mexicanos han participado en apuestas en línea.
La industria evolucionó rápidamente con la llegada de los casinos en línea. En la actualidad, el sector de apuestas deportivas en línea experimenta un crecimiento del 50 % anual. Alrededor del 50 % de los mexicanos, en su mayoría hombres entre 25 y 45 años, han incursionado en este tipo de plataformas.
Tal expansión incluso ha dado lugar a comunidades de jugadores de casino de México. Actualmente, existen sitios web especializados en «descubrir» casinos con las mejores cualidades, como los que más pagan o los que entregan ganancias más rápido.
¿Qué depara el futuro de los juegos en México?
El futuro de los juegos en México promete una transformación sin precedentes gracias a las revoluciones tecnológicas.
Por ejemplo, se anticipa que el creciente interés por los casinos en vivo y el uso de tecnologías como la realidad virtual enriquecerán la interacción del usuario y crearán experiencias más envolventes.
Además, la inteligencia artificial podría optimizar la personalización de estas plataformas, las cuales podrían llegar a «ajustarse a la perfección» a las preferencias de cada jugador.