Lucio Delfino conmueve. Emociona. Es el final del partido y todos saltan y se abrazan. Pero a un costado, en medio del rectángulo está él, llorando como un nene. Lo increíble es real, con papá Carlos y mamá Cristina a un par de metros.
Delfino: "Hace dos años pensé que jugaba mi último partido"
El hermano del Cabezón debió transitar momentos de lucha, dolor e incertidumbre. Pero se levantó y GyE fue el club que le devolvió la alegría inigualable de volver a sentirse jugador de básquet.
“Estaba lejos esto, hace dos años miraba el techo pensando que jugaba mi último partido, quiero agradecer a GyE, a Daniel (Dorfman), a Gustavo (Eggel) y a todos los chicos, esta institución me adoptó como uno más, sumo un título más de los tantos que tiene, mi felicidad es plena”, sostuvo.
Y en relación al triunfo que desembocó en un nuevo corte de redes, expresó: “Tuvimos paciencia, era una prueba de carácter, nos pasó algo similar con Rivadavia que estábamos abajo pero nos miramos a la cara y estuvimos tranquilos. Este equipo es una familia, tiene calidad de juego, sabemos ir para adelante, tenemos el combo completo y quedó demostrado”.
Antes de volver a festejar, Delfino no dejó pasar la oportunidad para “agradecerle el trabajo que realicé con mi psicólogo Adriel Levy, lo preparamos así al partido. Sabíamos que iba a haber mucha emoción, que no termina hasta que suena la chicharra. En el segundo tiempo entré más tranquilo, con la cabeza en positivo, me salieron mejor las cosas, ahora a seguir trabajando para lo que viene”.