Si la decisión del Tribunal Oral Federal de Santa Fe sigue su curso, este viernes el represor Carlos Enrique Pavón –acusado de suprimir la identidad de María Carolina Guallane, nieta recuperada– podría tomar el vuelo de Aerolíneas Tam que contrató para viajar a Buzios, una paradisíaca ciudad brasileña a la que avisó que viajaría “por motivos turísticos”.
Autorizan a un represor santafesino a viajar a Buzios
La inminencia del inicio del juicio en su contra, al que Pavón llega procesado por los delitos de “retención y ocultamiento” de una niña desaparecida, “supresión de su identidad” y “falsificación de documento público” y el consecuente riesgo de fuga, motivaron la firme oposición al beneficio de parte del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Martín Suárez Faisal y del abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Álvaro Baella. Ambos, en forma paralela, apelaron la resolución ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
Si bien se estima que los plazos son demasiado ajustados para que la Cámara responda antes del viernes, sí se espera que se le niegue la salida del país, teniendo en cuenta que las oposiciones hacen que la decisión de los jueces José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Miguel Abásolo aún no esté firme.
Pavón se desempeñaba como Teniente 1º en el Centro de Operaciones Tácticas del Área de Defensa 212 en la ciudad de Santa Fe en el año 1977, y se encuentra acusado por los delitos de alteración del estado civil de un menor de 10 años, sustracción, retención y ocultación de un menor de 10 años y falsificación ideológica de documento público de la nieta restituida María Carolina Guallane (Paula Cortassa Zapata), cuya madre, Blanca Zapata, fue asesinada y su padre, Enrique Cortassa, desaparecido, por miembros del mismo ejército.
Recientemente el mismo TOF de la ciudad de Santa Fe citó a las partes a comparecer a juicio, en el que se va a juzgar entre otros a Pavón y al ex Juez de Menores Luis María Vera Candiotti por los delitos padecidos por la hija de Blanca Zapata y de Enrique Cortassa. No obstante ello, y la obligación que pesa sobre este Tribunal de asegurar la presencia de los acusados al debate, el abogado defensor de Carlos Enrique Pavón dejó asentado ante el TOF que su defendido viajaría a Buzios desde el día 7 hasta el 16 de junio.
La respuesta del fiscal Suárez Faisal fue que la posibilidad de que un procesado por delitos de lesa humanidad, pudiera viajar al exterior debía ser una excepción que debe justificarse en razones “concretas, serias y relevantes”. Indicó también que deben evaluarse las particulares características de los hechos por los que se encuentra acusado, la expectativa de la pena, y fundamentalmente el derecho de la víctima a encontrar una respuesta jurisdiccional adecuada. Asimismo el fiscal solicitó que se adecúe la caución fijada al acusado al momento de otorgarse la excarcelación, la cual asciende a la suma de tres mil pesos, ya que la misma resulta irrisoria siendo que el monto de los pasajes acompañados por el acusado supera cada uno dicha suma, hecho que revela la buena situación patrimonial de la que goza.
El fiscal solicitó además que se disponga la prohibición del acusado para salir del país. Es que en 2012, Pavón fue autorizado a realizar un viaje a Chile. En aquella oportunidad la fiscalía también se opuso, pero los motivos por los que el juez instructor hizo lugar al pedido se debía a la visita en dicho país de una hija del acusado.