Un nuevo homicidio conmueve a Rosario. Un hombre de 34 años fue asesinado anoche en barrio Arroyito, en la zona norte de esa ciudad, al ser sorprendido por delincuentes que lo abordaron para robarle el auto. Según las primeras informaciones, el vehículo fue sustraído, pero abandonado no muy lejos del lugar del asesinato. En su interior, la policía halló un arma de fuego que habría sido la utilizada en el hecho.
Rosario: lo mataron a balazos para robarle el auto
La víctima fue identificada como Joaquín Pérez. Fuentes policiales indicaron todo ocurrió cuando Pérez llegaba hasta una cochera ubicada en Muñiz al 1200 para guardar su automóvil Renault Clio, ese lugar queda a pocos metros de su casa que está en Juan B. Justo al 1700. De acuerdo a los primeros datos que trascendieron, en ese momento fue sorprendido por un número no precisado de ladrones que bajo amenaza de muerte con un arma de fuego lo obligó a bajar.
Inmediatamente después, la víctima fue baleada y los delincuentes huyeron con el vehículo. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir esta mañana, Pérez sufrió lesiones en el tórax y en la ingle. Herido y todo, pudo llegar corriendo hasta prácticamente la puerta de su casa, donde finalmente se desvaneció. Minutos después, el hombre fue derivado por personal del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias al Hospital Clemente Álvarez, pero falleció a los pocos minutos.
Una mujer contó a Radio 2 que el barrio quedó conmocionado por lo ocurrido. “Todos vieron lo que pasó, mi hijo que está en España y me llamó por teléfono para preguntarme. Lo vi nacer, era un chico divino, trabajador, con su mujer y su nena, esto es un escándalo que no se puede más”, afirmó.
“Después dicen que lo matan por esto o por aquello, no, lo matan para robarle y porque nadie les hace nada”, señaló sobre la inseguridad y las versiones policiales de algunos hechos. También habló de “60 policías” que se alojan en un hotel cercano pero que no están para cuidar a los vecinos.
Otra vecina compartió lo ocurrido en las redes sociales y señaló: “Nunca viví un momento tan horrible”. “Sin signos vitales y sin ambulancia. Una nena de no más de tres años viendo morir a su papá en el piso. Me duele el alma”, describió.
Según informó la policía, los delincuentes abandonaron el auto en Olivé y Flynn, a casi diez cuadras del lugar del hecho. En el interior del coche, que presentaba uno de sus vidrios destrozados, apareció una pistola calibre 40. La investigación de este caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta.