Marcelo Nicolás “Fino” Ocampo, condenado en juicio abreviado en la causa de asociación ilícita de Esteban Lindor Alvarado, fue asesinado a tiros en la zona suroeste de la ciudad de Rosario.
Rosario: sicarios asesinaron a tiros a la mano derecha de Esteban Alvarado
El Fino, a quien se consideraba la mano derecha de Alvarado –uno de los principales líderes de las organizaciones criminales de Rosario en los últimos 15 años–, fue atacado en Ocampo al 6600. Estaba en el frente de su casa y llegó una moto con dos hombres. El acompañante se bajó y le pegó al menos tres tiros.
Nicolas Ocampo, de 38 años, había sufrido ya un ataque a balazos cuando salió de la cárcel tras la condena por asociación ilícita. Tenía el beneficio de la prisión domiciliaria.
Según trascendió, en el ataque de este viernes en su contra también fue herido un menor.
Ocampo era un hombre estrechamente ligado a Alvarado por lazos de trabajo pero fundamentalmente afectivos. En enero de 2019 pasado cuando nació su hijo le puso de nombre Dante Lindor y el padrino fue Esteban.
Ocampo era la persona que estaba en la quinta del paraje Los Muchachos en Soldini donde fue llevado privado de la libertad Lucio Maldonado y según se cree asesinado en el lugar en noviembre de 2018, hecho que desencadenó la búsqueda de Alvarado y su posterior captura, cinco meses después, en la localidad cordobesa de Río Tercero. La casa quinta de Los Muchachos está a nombre de los hijos de Alvarado.
En la audiencia en abril del año pasado donde se acusaba de lavado de dinero procedente del delito a Claudio Tavella, histórico abogado de Alvarado, los fiscales recordaron un párrafo de un fallo de la camarista penal Carina Lurati que había confirmado la prisión preventiva de Tavella. Lo que dijo entonces Lurati es que tres personas que fueron del entorno de Alvarado pero declararon en su contra tuvieron represalias graves.
Una fue Mariana Ortigala, hermana de un testigo protegido de la causa, que en marzo de 2019 fue blanco de un ataque con 27 disparos, de los cuales cuatro la hirieron. El otro fue Nicolás Ocampo, el primero que aceptó condena a tres años de prisión efectiva, quien recibió siete impactos en la puerta de su casa. Ocampo fue el primero que reconoció la existencia de la asociación ilícita y lo admitió al firmar el juicio abreviado que le impuso sentencia. El último fue Leandro Suárez, que tiene un negocio de venta de automotores, comercio que fue objeto de seis balazos.