La disputa entre el gobierno provincial y la Corte Suprema de Santa Fe entró a una etapa de confrontación directa pero también se da tiempo para mensajes entrelíneas. Es el caso de la fecha y hora que eligió el gobernador Maximiliano Pullaro para recibir a los ministros del máximo tribunal: domingo a las 7.30.
En un clima de tensión, Pullaro recibirá a los ministros de la Corte Suprema de Justicia
Este domingo a las 7.30 en Casa de Gobierno se verán cara a cara. Vacantes, reforma previsional y el recambio del tribunal, los temas que estarán sobre la mesa.
La cuestión de fondo de la disputa parece ser el recambio de ministros, pero esta semana se recalentó por el avance de la reforma previsional que impacientó al sector judicial porque entre las modificaciones se estipularía un mayor aportes de los haberes altos. Encima Pullaro condimentó con un aviso que no cayó nada bien: "Se terminaron los privilegios para los jueces, que creían tener coronita".
Se le sumó el reclamo por las vacantes de jueces que, según los cortesanos, está afectando el funcionamiento judicial, y también se coló lo presupuestario como corolario. Por otro lado cuestionan ciertos avances del Ejecutivo en la Justicia que interpretan como un avasallamiento a la independencia del Poder Judicial, entre ellos, el nuevo sistema de selección de magistrados.
Pullaro, al amanecer
Es por eso que la Corte terminó pidiendo al gobernador una audiencia. Pullaro aceptó y como anfitrión de la Casa Gris puso la fecha y hora. Domingo a las 7.30, cuando el sol empezó a asomarse. El horario responde a que el gobernador madruga a diario, incluso el domingo, explican en su entorno, y a que la agenda de la semana ya estaba cargada. Claro que la cita sugiere un mensaje en sí mismo en el marco de disputa.
“Le vamos a plantear los problemas de funcionamiento. En primer lugar, las vacantes de jueces de las cinco circunscripciones (...) Asumieron el 10 diciembre y, salvo los de la Cámara de Ejecución Penal, totalmente conflictiva la designación, no han cubierto ningún cargo”, dijo Gutiérrez. Y proyectó que, si se sigue con este ritmo, a fin de año habrá 90 puestos sin cobertura.
El recambio de ministros de la Corte que impulsa el Ejecutivo provincial, que ha generado tensión entre los poderes, entró en una etapa de medir pesos y en un juego de sometimientos. Sobre todo el gobierno no quiere dar pasos en falso que deje en una situación de debilidad por es quien impulsa las iniciativas como el recambio de jueces.
La semana pasada citaron al ministro de Economía, Pablo Olivares, para plantearle una serie de cuestiones presupuestarias, donde sobresale la ejecución de una obra de nuevos tribunales en Santa Fe y también la puesta en marcha del sistema de juicios por jurados. El ministro no asistió porque a esa hora estaba en la apertura del Santa Fe Business Forum que todo el aparato oficialista tracciona fuerte. También es cierto que sentarse en el despacho frente a los cortesanos a escuchar los reclamos presupuestarios tendría sus lecturas políticas que pueden traer efectos en este momento delicado.
"Me voy a ir cuando yo quiera"
El presidente de la Corte Suprema, Rafael Gutiérrez, se plantó por primera vez ante el recambio de ministros del máximo tribunal que impulsa el Ejecutivo provincial y que ha generado tensión entre los Poderes.
El magistrado avisó que se irá sólo cuando él lo decida sin que nadie se lo imponga, en un claro mensaje al gobernador Maximiliano Pullaro.
La discusión sobre el recambio de ministros se ha convertido no sólo en una disputa sino en un choque de poder entre pesos pesados. Gutiérrez, el cortesano de más años en el cargo, decidió hablar públicamente sobre la situación tras algunos episodios que generaron agitación en el Poder Judicial.
Ante la consulta sobre si él abandonará la Corte ya que sobrepasa el límite de edad constitucional, Gutiérrez fue taxativo. “No, yo no, yo me voy a ir el día que yo quiera. Así como entré hace 50 años al tribunal, por la misma puerta que entré quiero salir, pero por decisión propia”, dijo en declaraciones a la emisora LT8.