En la Usina del Arte, la charla brindada por el exitoso exentrenador Carlos Bianchi capturó la atención del auditorio desde el primer minuto con un repaso íntimo por su presente fuera de la cancha y la rutina que lo acompaña desde que dejó la dirección técnica. Entre las anécdotas, mencionó su hábito diario de caminar y su apego al diario en papel, mientras que la versión digital, contó, la lee en francés.
Bianchi: "No voy a ver a Boca por respeto al técnico que está trabajando"
Carlos Bianchi, exitoso entrenador aseguró: "A Vélez voy porque es mi casa, pero a la cancha de Boca no lo hago por respeto al entrenador"
Carlos Bianchi explicó el motivo por el cual no concurre a ver a Boca.
Carlos Bianchi habló de todo
“Desde el momento en que uno deja de trabajar, uno tiene que disfrutar de estar en familia… Si yo hubiera podido jugar toda la vida lo hubiera hecho”, expresó ante los presentes. Su relación con el juego apareció enseguida, con una reflexión sobre los partidos que lo atrapan por su paridad. Contó que en París solo asiste a encuentros de Champions League y recordó el último Boca-River, donde observó un desarrollo equilibrado: “Hasta el minuto 45 River tuvo el monopolio del juego, después del gol cambió el partido”.
También repasó viejos amores, como su vínculo con el Fortín: “Yo una vez dije que me sentía bostero… soy de Vélez. Uno se hace hincha de la camiseta que se pone. La primera vez que me puse la camiseta de Vélez fue para jugar cuando tenía 12 años, a partir de ahí me la puse todos los días”. Más tarde, se metió en la historia grande del fútbol para destacar a Johann Cruyff y contextualizar el talento que rodeó al neerlandés, desde Hristo Stoichkov hasta Michael Laudrup.
Su etapa europea también apareció en la charla, con recuerdos de Atlético Madrid y Roma, donde convivió con planteles desbalanceados, dirigentes intervencionistas y situaciones tensas. Recordó al dueño romano, Franco Sensi, y la disputa por Francesco Totti, cuyo posible traspaso rechazó de manera tajante para que el mismo presidente hiciera correr el rumor de que él quería venderlo.
"En Roma tenía un patrón", definió a Sensi, y lo comparó con Mauricio Macri: “Macri cumplía su rol de presidente, no era un patrón. No teníamos una gran relación, nunca la tuve con ningún dirigente. Cada uno cumple su rol. No hablábamos de fútbol, no venía a los entrenamientos".
Más adelante, analizó el presente de varios entrenadores argentinos: “El domingo Boca juega contra (Carlos) Tevez. Y si gana, después se puede cruzar con Guillermo (Barros Schelotto). A los dos los veo bien. No soy de los técnicos que corren al costado de la cancha. Yo pienso que los dos, como Mauricio Pellegrino, que va a jugar la final este sábado, también está haciendo un gran trabajo. Con Eduardo (Domínguez, su yerno) hablo lo justo de fútbol, no quiero pecar de consejero”.
Luego llegó una de sus frases más celebradas: explicó por qué no asiste a la Bombonera. “Por respeto., al técnico que está trabajando… A Vélez voy porque es mi casa”.
El cierre lo encontró opinando sobre Marcelo Gallardo -"es una situación difícil y el primero que no la quiere vivir es él"-, Lionel Scaloni, "un muy bien técnico para la Selección" y su propia relación con la Albiceleste:"Hubiera lamentado con mucha bronca si no me hubieran venido a buscar. Tres veces me buscaron, las tres veces dije que no: una en el 98, no hubiera agarrado Boca".
Nuevamente sobre Boca, dejó un último mensaje: “¿Si Román me invita a la Bombonera? Dejémoslo tranquilo que está en un buen momento. Vivamos el presente, está en la subida. Con Román cruzamos un whatsapp de vez en cuando. Nunca me ofreció nada. Es un tema ser dirigente de un club, nunca quise serlo porque no es fácil”.












