Este lunes se realizó la necropsia en el cadáver de Cristian Bruno Figueroa, de 23 años, que fue hallado muerto dentro de una celda en la cárcel de Las Flores. Los estudios confirmaron que el acusado de matar al financista Hugo Oldani se suicidió.
Revelaron el resultado de la necropsia del acusado de matar al empresario santafesino Hugo Oldani

Por Juan Trento

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Homicidio. Figueroa escapa luego de dispararle a Oldani.
Figueroa, horas antes de su muerte, protagonizó un acto de rebeldía, fue sacado de su celda y alojado en el denominado pabellón de resguardo. Se cree que con un borde de colchón se quitó la vida colgándose de un barrote.
El fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Martín Torres, cuenta con una extensa carta de 22 carillas que dejó la víctima y su teléfono celular, como con el aparato de su compañero de celda. De todos modos, no fue descartada ninguna hipótesis respecto de la muerte en plena investigación, como una inducción al suicidio.
El ardid de la rebeldía
Conforme a los datos que fueron surgiendo con el paso de las horas, se supo cómo acontecieron los sucesos que se iniciaron en el mediodía del domingo cuando Figueroa discutió con un penitenciario y le arrojó la comida que le llevó a su celda. Esa situación determinó que el suboficial lo sacara de su celda y fuera llevado a otro pabellón. El muchacho se hizo pasar por su compañero de celda, de apellido Martínez, cuando se produjo el traslado.
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Cuando promediaba la tarde del domingo, un suboficial del pabellón de resguardo halló el cadáver de Figueroa. Convocaron al médico de guardia en primera instancia, luego al médico policial y comprobaron que era Cristian Bruno Figueroa, de 23 años, y no su compañero de celda.
Oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario santafesino revisaron la celda de alojamiento original de Figueroa, hallaron una carta manuscrita de 22 páginas y le secuestraron su teléfono celular.
Entre el jueves y viernes pasado, con asistencia de su letrado, la víctima se había reunido con los fiscales para acordar una condena de 25 años como autor del crimen del empresario de Hugo Oldani, en febrero de 2020.
El homicidio de Oldani
Minutos antes de las 18 del martes 11 de febrero del año pasado cuatro personas llegaron a bordo de un Toyota Corolla blanco hasta la puerta de la galería Rivadavia, en pleno centro santafesino. Uno de los ocupantes del rodado se quedó al volante; otro se paró en el ingreso al centro comercial para oficiar de campana; y una joven junto a otro hombre ingresaron al local para cometer un atraco que, se sabría con el curso del tiempo, había sido ideado y planificado de antemano por al menos otras dos personas.
Nunca quedó claro qué le fueron a robar a Oldani o cuánto le robaron. Lo cierto es que según lo registrado en las cámaras de vigilancia de la galería, el empresario recibió un disparo en el abdomen al resistir el atraco y cayó malherido mientras el cuarteto huía en el Toyota hallado al otro día en la casa de un policía retirado, en la capital provincial. Una ambulancia trasladó al empresario al Hospital José María Cullen donde falleció al ser operado.
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Desde entonces, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) puso manos a la obra en un hecho que a prima facie pareció un robo seguido de muerte pero que con el pasar de los días dejó varias dudas, principalmente al descubrirse que detrás de la agencia de turismo funcionaba una cueva donde se cambiaban divisas y que hubo errores procedimentales que obligaron al corrimiento de la fiscal Cristina Ferraro.
Eso se reveló cuando en una inspección a la oficina de Oldani de la que participaron su hija y su yerno se hallaron una caja fuerte y un espacio secreto en el cual se guardaban numerosos fajos de billetes nacionales y dólares por un valor estimando en cinco millones de la moneda estadounidense. Sin embargo, ese dinero fue sacado la misma noche del hecho por los familiares de la víctima tras burlar la custodia y clausura del comercio con la venia de Ferraro.
En cuanto al asesinato en sí fueron detenidos, imputados y enviados a prisión preventiva Juan Manuel Ruffino, de 25 años, acusado de ser quien manejaba el auto en el que se movió el grupo criminal; Cristian Bruno Figueroa, de 21 (es el que falleció en Las Flores), como autor material del asesinato; Braian Damiani, de 22, como coautor del hecho al ser quien se quedó como campana en la puerta de la galería; y una chica de 17 años a quien la Justicia decidió confirmarle la responsabilidad penal en el hecho y ser considerada coautora del homicidio doblemente calificado.