La Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) lanzó al mercado, en conjunto con la empresa privada Andes S. A., la primera grasa lubricante biodegradable de fabricación nacional, lo que implica un hito en el país. Se trata de una grasa de tipo multiusos realizada a base de aceites vegetales, principalmente de soja, que ya se comercia en Argentina, así como tiene potencial exportador.
UNL con una empresa privada lanzó la primera grasa lubricante biodegradable de fabricación nacional
En detalle, la FIQ trabajó con una empresa de Rosario que hace más de 80 años que está en el mercado produciendo grasas lubricantes, en la cual la principal materia utilizada habitualmente son productos derivados del petróleo, es decir, no biodegradables. En ese sentido, lograron desarrollar y modificar la formulación introduciendo compuestos 100% biodegradables. Esto, "con la condición de que tengan el mismo comportamiento que los productos que se utilizaban anteriormente en las combinaciones con los derivados del petróleo", según aseguró Juan Carlos Yori, doctor en Ciencias Químicas e Ingeniero Químico de la FIQ, en diálogo con Ahí Vamos de UNO 106.5.
El profesional destacó “la conjunción de esfuerzo entre una empresa privada, la Universidad Pública, y en su momento el gobierno provincial, que a través de un subsidio facilitó lo que significó llevar adelante todo el desarrollo”.
Respecto a por qué utiliza el aceite de soja, detalló que buscaron elementos que fueran "propios de la región y que no signifiquen ningún problema desde el punto de vista de la provisión”. En ese sentido, Esteban Salusso, de la empresa privada que comercializa el producto, destacó que para fabricarlo tienen a todos los proveedores en las cercanías. “Roldán, Carcarañá, Puerto General San Martín, o sea en un radio no superior a 30 kilómetros de la planta. Estamos comprando productos dentro de la provincia de Santa Fe”, señaló.
El profesional de la universidad también destacó el valor agregado que le dan a la soja, que se produce en Argentina: “Se puede exportar como poroto, que lleva aceite, y otra cosa distinta es extraer ese aceite y convertirlo posteriormente en una grasa lubricante. Estoy incorporando valor agregado, conocimiento y evidentemente aumenta el precio de venta, porque acá estamos hablando de un mercado de exportación fundamentalmente”.
Respecto a las grasas que producen, detalló que fabrican una parcialmente biodegradable y otra totalmente biodegradable, que se caracteriza por tener color verde, en relación a las materias primas con las que está hecha.
Las ventajas de colaborar con empresas privadas
Ante la pregunta por el beneficio de la Universidad Nacional del Litoral de participar en este tipo de proyectos, Yori destacó que comúnmente firma un convenio entre la empresa y la universidad. Allí, se establecen fundamentalmente condiciones como derechos de protección intelectual, así como se negocia con la empresa para, por ejemplo, recibir un canon anual por la venta del producto desarrollado en conjunto.
Sin embargo, se trata de un proyecto que presenta riesgos, detalló el ingeniero, como es el caso de no llegar a un producto que sea técnicamente o económicamente viable a pesar del trabajo realizado.