Unión preparó el partido ante Vélez en el estadio 15 de Abril como una final, así la jugó, la vivió y la festejó. Sabían los dirigidos por Cristian González que la misión era sumar de a tres ante el mejor equipo del campeonato si la intención era jugar la próxima edición de la Copa Sudamericana, ya que los equipos que venían desde abajo habían sumado importantes puntos.
Unión dio el gran salto en el momento que más lo necesitaba
Unión le ganó al líder Vélez en el estadio 15 de Abril, luego de haber dejado pasar innumerables chances de pelar el título y por llegar a la Libertadores.
Las apuestas de Kily González en Unión
Y desde el primer minuto Unión entendió el mensaje de Cristian González, que sorprendió incluyendo como titular a Francisco Gerometta, quien por primera vez en el año jugó un partido como titular, y fue uno de los más destacados de la estructura defensiva junto a Franco Pardo.
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A Gerometta le tocó "bailar con la más fea", ya que por ese sector se volcó Matías Pellegrini y cumplió con creces. Luego de haber clausurado su lateral también se animó a pasar con criterio y peligro, a tal punto que se envalentonó en el final del partido y tuvo que ser reemplazado por un evidente calambre que se encargó luego de contar.
Pero Kily González también apostó en la mitad de la cancha por Lionel Verde, un volante revulsivo, al que no le pesa el hecho de animarse a jugar y que seguramente en el futuro le dará grandes satisfacciones a Unión. Lo hizo por un lesionado Simón Rivero, y tuvo destellos de toda su jerarquía, que generaron los aplausos de aprobación del mismo DT.
Y en la delantera, para este partido, pudo recuperar a la dupla titular, conformada por Adrián Balboa y Nicolás Orsini, quienes cerraron un gran partido más allá de no haber podido convertir, y cada vez que se lo propusieron le generaron un enorme dolor de cabeza a los defensores de Vélez.
El salto que se animó a dar Unión
Unión pasó de soñar con pelear el título y los puestos de Libertadores a hacer equilibrio para mantenerse en los de Sudamericana, ya que a sus tropiezos los habían aprovechado Lanús, Defensa y Justicia y Platense, que lo venció la fecha pasada en Vicente López.
Unión dejó pasar múltiples chances de pelear por objetivos superadores y ante rivales que en la previa se presentaban como accesibles, como fueron los casos de Tigre, Sarmiento y Platense, con quienes perdió y protagonizó de los peores partidos de la temporada.
Incluso, tras la caída ante Sarmiento en Junín, donde Unión tenía la chance de prenderse en la pelea de arriba, Claudio Corvalán fue muy autocrítico y habló de las carencias del equipo para dar el gran salto. "Cada vez que tenemos la chance de darlo algo nos pasa", remarcó el capitán.
Esto se fue repitiendo en varias ocasiones a lo largo del campeonato. Hasta que llegó este partido ante Vélez, de los desafíos más duros que se le presentó en la temporada, ya que su rival tenía la chance de irse como virtual campeón del 15 de Abril, y necesitaba ganar para afirmar su ilusión de jugar la Sudamericana.
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Y Unión jugó el partido con la convicción de que era una final, con un evidente grado elevadísimo de concentración, juego colectivo puesto por sobre lo individual, donde la premisa fue hacerse duro en defensa para luego intentar dañar arriba con dos tanques incontenibles como lo fueron Adrián Balboa y Nicolás Orsini.
En el momento en que tuvo que aparecer el arquero Thiago Cardozo lo hizo en toda su dimensión. En defensa fue un gran acierto la inclusión de Francisco Gerometta para intentar contener a Matías Pellegrini, mientras que los tres centrales revivieron de las mejores noches en la temporada, donde se caracterizaban por la solidez, temperamento y conocimiento. Mateo Del Blanco, en tanto, tuvo la solidaridad necesaria para primero pensar en el poderío rival, y luego animarse a pasar.
En la mitad de la cancha, el desparpajo de Lionel Verde apareció en los momentos indicados, demostrando que Unión tiene mucho futuro abajo. Mauro Pittón fue el temperamento, jerarquía y templanza para los momentos oportunos, Joaquín Mosqueira fue el gladiador que dio combate en cada metro del campo de juego del 15 de Abril, y no le quemó la pelota.
Unión cerró una de las mejores actuaciones de la temporada, ante el más calificado de todo el 2025, en el momento preciso y oportuno, para demostrar que no le pesa el hecho de jugar los partidos claves y determinantes, y para soñar en grande de poner nuevamente su nombre en el fútbol grande de Sudamérica.