Una de las metas de Juan Azconzábal para la nueva temporada era depurar el plantel de Unión. Más que nada, porque había más de 30 jugadores, que durante la doble competencia se justificaba pero ahora que solo está la Copa de la Liga Profesional, el número sale de la planificación. Era fundamental resolver los arqueros que se iban a quedar. Más que nada, por la superpoblación que había.
Unión se desprendió en una semana de tres arqueros del club

Foto: prensa Unión
En la temporada pasada formaron parte del grupo Sebastián Moyano, Marcos Peano y Federico Bonansea. Ahora que se comenzó un nuevo ciclo, volvieron de sus préstamos Joaquín Papaleo e Ignacio Arce. Estaba claro que ambos la iban a tener complicada, ya que anteriormente Vasco no los consideró, pero igualmente se presentaron por tener contrato vigente.
• LEER MÁS: Nicolás Peñailillo ya luce la camiseta de Unión
Cuando parecía que la decisión era compleja, el técnico rojiblanco tuvo claras las cosas. Fue así como Marcos Peano, encontró un nuevo rumbo yéndose a préstamo a Defensores de Belgrano. El club lo hizo oficial a través de las redes sociales.
Joaquín Papaleo directamente trabajó con la reserva, en un claro indicio que no iba a ser tenido en cuenta y, tras algunas charlas, logró rescindir su vínculo y marcharse como jugador libre, nuevamente a Temperley. Una situación muy particular, ya que todo se cerró mediante su representante, ya que desde la institución nadie lo habló.
Finalmente el último en marcharse es Ignacio Arce, que desde este lunes ya entrena en lo que es su casa deportiva, San Martín de Tucumán. En el amistoso ante Patronato formó parte de la formación alternativa, haciendo pensar que podía quedarse a pelearla, sin embargo la cosa no era así y terminó retornando al Ciruja. Hay versiones cruzadas en este sentido, ya que por un lado se maneja que también rescindió y otros que se fue a préstamo. Vale recordar que no pueden darse dos cesiones seguidas, pero habrían cambiado las reglamentaciones y seguiría ligado al Tate.
Amén de todo esto, el detalles que emerge es que Juan Azconzábal priorizó quedarse con Sebastián Moyano y Federico Bonansea como alternativas, que a la postre llegaron de otros clubes, en lugar de los que fueron formado en Unión. Situaciones deportivas que sorprenden a más de uno, pero que se volvió común en el fútbol argentino.