Colón estuvo lejos de cumplir las expectativas en la Liga Profesional. No solo que rápidamente quedó fuera de toda aspiración, sino que terminó entre los últimos de la tabla. Claramente hubo una abrupta merma de rendimiento, además de un plantel que perdió jerarquía. De no ser porque Marcelo Saralegui logró enderezar algo el barco, la campaña pudo ser peor.
Colón fue el único que no hizo goles de cabeza en el torneo
Uno de los aspectos que pagó muy caro fue la falta de efectividad. El Sabalero no se caracterizó por crear tantas situaciones, pero cada vez que llegaba, no era letal. Eso después le repercutía en el arco propio. A eso se le suma la poca reacción ante la adversidad y lo difícil que se le hizo mantener el arco en cero.
• LEER MÁS: ¿Por qué se dilata el acuerdo entre Colón y Saralegui?
Pero hubo algo que llamó mucho la atención: no hizo goles de cabeza. Un recurso cada vez más utilizado y en el que se puede sacar ventaja con jugadas preparadas y jugadores –no necesariamente– con altura. Justamente en Colón hay nombres de talla, pero eso no quiere decir que sean un peligro en el área adversaria.
• LEER MÁS: Vignatti, a Buenos Aires para cerrar varios asuntos en Colón
Es cuestión de hacer el repaso: Facundo Garcés (1,88 metro), Paolo Goltz (1,83), Lucas Acevedo (1,94), Joaquín Novillo (1,91), Baldomero Perlaza (1,88), Leonel Picco (1,93), Santiago Pierotti (1,88) y Julián Chicco (1,83), entre los que superan el metro ochenta. Wanchope Ábila fue el goleador, con ocho, pero ninguno por arriba.
Así y todo, no pudieron sacar ventaja, pese a que hubo opciones. Pero en este caso, las estadísticas son contundentes y, en un fútbol donde los resultados se dan por detalles, no tener gol de cabeza es una falencia. Ni hablar si se cuenta con las herramientas.
• LEER MÁS: El irónico saludo de Colón a Patronato por su primer título
Quedará para el debate si los nombres propios están calificados. A veces, el que menos se piensa puede hacer un gol con la testa. Hay sobrados casos de jugadores de bajas estatura que cabecean mejor que otros más altos. En Colón no hubo ni una cosa ni la otra y por eso, fue el único que no aportó por esa vía en la Liga Profesional.