El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de Salud, Carla Vizzotti informaron este domingo de nuevas restricciones ante el avance de la segunda ola de coronavirus. En este caso, la medida concreta es que que desde el lunes 29 y hasta el miércoles 31 de marzo la administración pública queda eximida de la presencialidad.
Coronavirus: restricciones, por ahora, solo en la administración pública nacional
La ministra Carla Vizzotti advirtió que “la situación epidemiológica es preocupante”, y señaló que si la incidencia de casos por 100.000 habitantes es mayor a 150 es un indicador de alerta. Y al respecto que indicó que en cuatro departamentos de aglomerados urbanos muy importantes están por encima de ese número.
En la provincia de Santa Fe no hay ningún departamento en esa situación, pero si se anticipó que Castellanos, Constitución, Rosario, San Lorenzo, San Martin presentan riesgo de llegar a esa condición.
En ese contexto recomendó a las provincias generar las restricciones o medidas de impacto positivo que se tuvieron a principios de enero, que son transitorias y de restricción geográfica, para “sostener el turismo con cuidado”.
Ambos funcionarios fueron recibidos esta tarde el presidente Alberto Fernández para analizar nuevas medidas que se puedan adoptar para evitar la propagación del coronavirus, ante el alza de contagios de los últimos días.
Al Gobierno le preocupa que se extiendan en la Argentina las nuevas cepas de coronavirus y la situación epidemiológica de los países limítrofes.
Si bien la vuelta a fase 1 por el momento está totalmente descartada, se analizan posibles restricciones, especialmente para la Semana Santa, con la idea de evitar un aumento de contagios y un estrés del sistema sanitario. Sin embargo, desde el Ejecutivo aseguran que no se afectará la economía ni el turismo interno.
Tres medidas
Hasta el momento el gobierno nacional tomó tres medidas para afrontar el aumento de casos de coronavirus. El último jueves suspendió los vuelos procedentes de Brasil, Chile y México. En el caso de los dos primeros destinos la decisión se basó en el alto nivel de circulación de la cepa Manaos que hay en ambos lugares, mientras que México ingresó en el paquete de restricciones porque muchos argentinos regresaron contagiados de ese destino.
Además, los pasajeros que retornen al país deberán testearse en tres oportunidades. Una antes de subirse al avión que viaja hacia Argentina, otra al llegar y una tercera a siete días del arribo. Todos los costos serán pagados por cada uno de los viajeros.
Una tercera decisión tiene que ver con el control, por parte de los gobiernos municipales y provinciales, de una cuarentena estrictita que deben cumplir los pasajeros que lleguen a Argentina. Si el resultado de los testeos es negativo, entonces cumplirán 10 días de aislamiento obligatorio en su domicilio legal. En el caso de que el testeo sea positivo, las autoridades sanitarias serán las que determinen el lugar de cumplimiento de la cuarentena. Esa estadía estará a cargo de cada pasajero.