El macroeconomista Roberto Frenkel, uno de los padres del Plan Austral, sentenció que el Gobierno de Javier Milei desperdició una "situación ideal" para implementar un plan de estabilización exitoso y criticó fuertemente el uso del tipo de cambio como herramienta antiinflacionaria. “Tratar de bajar la inflación usando el tipo de cambio como ancla termina generando una crisis cambiaria”, afirmó.
"La crónica de una devaluación anunciada": macroeconomista criticó la estrategia cambiaria de Milei
Roberto Frenkel sostuvo que “queda claro para todos que el techo de la banda está atrasado”. Y sentenció: “Es inevitable una corrección”.

Frenkel, que es presidente del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), subrayó que el problema central de la coyuntura es la incertidumbre generada por la falta de un plan. En ese sentido, aseveró que “el Gobierno puede anunciar todos los apoyos que consiga de hoy al 26 de octubre, pero lo que tendría que anunciar es qué va a pasar con el tipo de cambio el 27 de octubre”.
El economista sostuvo que “queda claro para todos que el techo de la banda está atrasado”, lo que se demuestra en la alta demanda de dólares, y calificó la política cambiaria actual como “insostenible”.
Entrevistado por el diario Clarín, el exconsultor de organismos internacionales remarcó que la estrategia de anclar el tipo de cambio genera un “efecto expansivo” que aprecia la moneda y, con el tiempo, provoca un déficit de la cuenta corriente y una eventual crisis cambiaria cuando la balanza de pagos se vuelve deficitaria.
En contraposición a la estrategia actual, Frenkel citó el ejemplo de la estabilización chilena, que logró reducir la inflación en un plazo de ocho años, a partir de un sistema que preservó la “previsibilidad del tipo de cambio real”.
Ajuste
Sobre la gestión de Milei, el economista manifestó que el Presidente tuvo una “situación ideal para hacer un plan de estabilización exitoso” debido al amplio apoyo inicial y la falta de oposición, lo que le habría permitido buscar un consenso para un ajuste fiscal “sostenible socialmente”.
No obstante, criticó que el Gobierno “cargó todo el ajuste sobre jubilados y empleados públicos, universidades y hospitales y transferencias a provincias”, la forma “más sencilla de cerrar el déficit”, pero que termina generando “intolerancia social”.
Frenkel sostuvo que “es inevitable una corrección del tipo de cambio” al considerar que la situación es “la crónica de una devaluación anunciada”. Indicó que incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) observó que la situación no se podía sostener, lo que motivó la introducción de las bandas cambiarias en abril, aunque sin éxito.
El economista subrayó que “no se sabe qué régimen va a haber, pero va a haber una devaluación, necesariamente” después del 27 de octubre, por lo que anticipó una “continua demanda de dólares” por parte del mercado hasta esa fecha.
En referencia a la defensa del Gobierno de haber logrado superávit fiscal, Frenkel aseguró que eso “no es suficiente para asegurar la sostenibilidad del programa”, ya que la historia argentina demostró que el Plan Austral "también contaba con equilibrio fiscal", pero falló por la conflictividad social y el desequilibrio externo.
Finalmente, al analizar los referentes de la escuela austríaca del Presidente, Frenkel señaló que dicha corriente "no ha tenido prácticamente influencia ni en la academia ni en las políticas públicas hasta muy recientemente”, y que las políticas macroeconómicas mundiales siguen una matriz de pensamiento keynesiana.