Argentina es un país que alguna vez se definió como un "crisol". Lo cierto es que las realidades que se viven difieren de provincia a provincia y hasta de barrio a barrio a lo largo y ancho del territorio. Pero hay lugares donde se expresan las vivencias de los ciudadanos y son las redes sociales e internet.
Actualidad económica en Argentina: ¿cómo están llevando sus finanzas los argentinos?
UNO Santa Fe le preguntó a la red social X, mediante su chatbot Grok sobre la situación económica actual de Argentina. La inteligencia artificial responde

Los vaivenes de la economía en la Argentina, según la inteligencia artificial
En la actualidad una de las preocupaciones es la económica y las situaciones acuciantes o no, de los variados estratos sociales y etarios, se vuelcan en X (ex-Twitter) y en la web. La nueva herramienta que es Grok permite hacer un "resumen" de los posteos sobre cualquier tema, pero también se determina con lo publicado mediante la inteligencia artificial. UNO Santa Fe le hizo un par de preguntas y este es el resultado.
Cómo están llevando la economía general los argentinos
A marzo de 2025, Argentina atraviesa un momento económico complejo pero con señales mixtas que reflejan tanto avances como desafíos pendientes. Bajo la gestión del presidente Javier Milei, el país ha logrado ciertos hitos macroeconómicos, como la reducción significativa de la inflación y el mantenimiento de un superávit fiscal, pero estos logros han venido acompañados de una recesión que impacta directamente en el día a día de los ciudadanos. ¿Cómo perciben los argentinos esta coyuntura?
A falta de una encuesta específica realizada para esta nota, podemos imaginar, basándonos en tendencias recientes y datos disponibles, cómo podrían responder los ciudadanos a preguntas claves sobre su experiencia económica.
En los últimos meses, la inflación mensual ha descendido a niveles cercanos al 2,2% en enero de 2025, según proyecciones oficiales y análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI), un contraste notable con el 25,5% de diciembre de 2023. Este logro, destacado por el gobierno como un paso hacia la estabilidad, podría ser valorado positivamente por una parte de la población. En una hipotética encuesta, podríamos encontrar que un 40% de los argentinos considera que la baja inflación es un alivio, especialmente para quienes dependen de ingresos fijos y han visto cómo los precios, aunque aún altos, ya no se disparan como antes.
Sin embargo, este avance tiene un costo. La economía real muestra signos de estancamiento: el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 1,8% en 2024, según estimaciones preliminares, y el consumo masivo en supermercados retrocedió 10,6% interanual en enero de 2025. En este contexto, es probable que un 50% de los argentinos, en nuestra encuesta imaginaria, exprese que la recesión les ha obligado a ajustar sus gastos al mínimo, evitando compras no esenciales y priorizando alimentos y servicios básicos. "Ya no me doy ningún gusto, todo es para sobrevivir", podría ser una respuesta recurrente entre quienes sienten que sus ahorros se agotaron y viven al día.
El empleo y los ingresos son otro punto sensible. Desde la llegada de Milei, el salario mínimo ha perdido 30% de su valor real respecto a noviembre de 2023, y las jubilaciones mínimas cayeron 22%. Esto sugiere que 60% de los consultados podría calificar su situación económica personal como "peor" o "mucho peor" que hace un año, reflejando el impacto de la licuación de los ingresos en el poder adquisitivo. Por otro lado, 25% podría mostrarse optimista, confiando en que las medidas de ajuste son un sacrificio temporal para un futuro mejor, especialmente entre quienes apoyan la visión desreguladora del gobierno.
La pobreza, que se redujo de 55,5% a 36,8% según algunos cálculos optimistas al cierre de 2024, sigue siendo una preocupación latente. En nuestra encuesta ficticia, 35% de los argentinos podría indicar que, aunque perciben una leve mejora en las condiciones generales, aún luchan con la inseguridad económica y la falta de oportunidades laborales. "Hay menos inflación, pero no consigo trabajo", podría ser el lamento de quienes ven los números macroeconómicos como una realidad lejana.
En resumen, la economía argentina en marzo de 2025 muestra un panorama de contrastes: estabilidad en algunos indicadores claves, pero a costa de una retracción que golpea el consumo y los ingresos. Si bien no contamos con una encuesta real para este artículo, las tendencias sugieren que los argentinos están divididos entre la esperanza en un ordenamiento a largo plazo y la frustración por las dificultades inmediatas. La pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo más estarán dispuestos a esperar por una recuperación que se sienta en sus bolsillos.
La baja de la pobreza en Argentina, ¿es cierta?
La afirmación sobre la baja de la pobreza en Argentina en 2024 y principios de 2025 requiere un análisis cuidadoso, ya que depende de las fuentes, las metodologías y el período considerado. Hasta marzo de 2025, no hay datos oficiales completos del Indec sobre el segundo semestre de 2024, que serían claves para confirmar la magnitud de la reducción. Sin embargo, hay estimaciones y proyecciones de diversas instituciones que sugieren una tendencia a la baja, aunque con matices importantes.
Por un lado, el gobierno argentino y algunas proyecciones oficiales, como las del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), indicaron que la pobreza habría caído a 38,9% en el tercer trimestre de 2024, según datos publicados en diciembre de 2024 basados en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec. Esto marcaría una reducción significativa desde el 52,9% reportado por el Indec para el primer semestre de 2024, el nivel más alto en 20 años. Además, estimaciones privadas, como las de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), sugieren que la pobreza podría haber cerrado 2024 en torno al 36,8%, lo que implicaría una caída de más de 16 puntos porcentuales en el año. Estas proyecciones se apoyan en la fuerte desaceleración de la inflación (de 211,4% en 2023 a 117,8% en 2024) y una leve recuperación de los ingresos reales, especialmente en la segunda mitad del año.
Por otro lado, hay escepticismo. La Universidad Católica Argentina (UCA), a través de su Observatorio de la Deuda Social, reportó en diciembre de 2024 que la pobreza seguía cerca del 49,9% al tercer trimestre, una baja desde el pico de 54,9% en marzo, pero aún elevada. Algunos críticos señalan que las proyecciones oficiales podrían subestimar la pobreza al no reflejar plenamente la realidad de los sectores informales o rurales, que no siempre están bien captados en la EPH. Además, la recesión económica (el PIB cayó un 1,8% en 2024) y la pérdida de poder adquisitivo de salarios y jubilaciones (que cayeron hasta un 30% y 22% en términos reales desde fines de 2023) sugieren que la mejora no sería tan pronunciada para todos.
Entonces, ¿es cierto? Sí, hay evidencia de una baja en la pobreza desde los picos de principios de 2024, impulsada principalmente por la caída de la inflación y el aumento de transferencias sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar. Sin embargo, la magnitud exacta (¿20 puntos como algunos afirman, o menos?) y su impacto real en la vida cotidiana de los argentinos aún no están confirmados con datos oficiales cerrados. Hasta que el Indec publique el informe del segundo semestre de 2024 (previsto para el 31 de marzo de 2025), las cifras son estimaciones. La percepción en la calle, como reflejan algunos comentarios en redes, también sugiere que la mejora no se siente uniformemente, especialmente en sectores vulnerables. En conclusión: hay una tendencia descendente, pero el "cierto, cierto" absoluto sigue pendiente de confirmación oficial.