Si la foto no la hubiera puesto la prestigiosa publicación médica ‘The England Journal of Medicine’ en redes sociales, sería fácil pensar que esa especie de ramificación color sangre se trata de una imagen falsa, de un coral salido del mar o una mala réplica en plastilina del aparato respiratorio humano.
El increíble coágulo de sangre que escupió un paciente con la forma de sus bronquios
Por Juan Almará
Pero la foto es real y, de hecho, no solo ha causado estupor entre los internautas. La comunidad médica está muy sorprendida después de que se informara que ese pedazo de sangre humana con la forma exacta de las redes tubulares que transportan aire desde y hacia los pulmones fue expulsado por un paciente al toser fuertemente. Ni los médicos que trataron al hombre de 36 años que arrojó esta asombrosa parte de su cuerpo interior saben muy bien cómo ha ocurrido algo así.
El paciente fue ingresado a cuidados intensivos por un serio problema cardiaco. Wiesel Thaler, el médico cirujano experto en trasplantes que lo atendió le dijo a la publicación The Atlantic que el corazón del paciente fue conectado a una bomba que maximiza el flujo de sangre a través del cuerpo, pero como este tipo de bombeo puede conllevar la formación de coágulos, al paciente también se le había suministrado paralelamente un anticoagulante que aligerara la sangre.
Los médicos sospechan que una buena cantidad de sangre se fue hacia la parte inferior del pulmón derecho, coagulándose en el árbol bronquial.
No pudo recuperarse
Por días el paciente tosió pedazos de coágulos hasta que finalmente sufrió una tos severa y prolongada que terminó con la expulsión de este trozo de sangre ramificada que conllevó de inmediato con un alivio del paciente y que, sin embargo, les reveló a los médicos la complejidad de su situación.
Cuando los doctores encargados intentaron dilucidar qué había sido eso que había salido de la tráquea y luego de la boca del paciente se dieron cuenta de que la sangre coagulada dibujaba perfectamente la arquitectura de las vías aéreas (parte superior del aparato respiratorio). Se habían conservado de manera tal que pudieron identificar esa masa como el árbol bronquial derecho basándose únicamente en el número de ramas y su alineación.
Unos días después del incidente el paciente no pudo recuperarse y falleció en la clínica. Sin embargo, ahora su caso ha quedado registrado en los casos más extraños de la ciencia.
Este caso, a pesar de su rareza, no es del todo inédito en la literatura médica. En una publicación médica europea hecha en septiembre de 2005 se habla de “la colada de un coágulo de sangre del árbol bronquial” que escupió una mujer embarazada de 25 años y quien, a diferencia del destino del hombre de 36 años con afección cardiaca, logró sobrevivir y dar a luz a su bebé. Otro antecedente más antiguo, se encuentra en un caso registrado en 1926, en una paciente también joven, de 34 años, que tras ser internada también había tosido un gran trozo de membrana que resultó ser un molde de la tráquea, ambos bronquios y varios bronquiolos.
A pesar de que estos casos están registrados, es la fotografía que circula en las redes sociales la que está haciendo que la misma comunidad médica tenga más conocimiento sobre la rareza de pacientes que escupen coágulos con pedazos de su propio aparato respiratorio.