Miércoles 09 de Noviembre de 2011
Luis Rosales tomó la decisión equivocada cuando entró al hotel Comfort Inn en el barrio coreano de Los Ángeles. Llevaba un arma de fuego, apuntó con la pistola al empleado del hotel y le exigió que llenara mochila con dinero en efectivo.
Después de recibir el dinero de la caja, el empleado notó que Rosales colocó el arma en la bolsa junto con el dinero. Lo siguió afuera de la oficina, lo agarró por atrás y gritó pidiendo ayuda.
Afortunadamente para el empleado dos hombres, Brent álvarez y Billy Denney, acaban de llegar a la ciudad para el torneo en Long Beach y estaban esperando en el vestíbulo, ambos son expertos en artes marciales.
El ladrón, de 31 años, luchó para liberarse de los dos luchadores, pero Álvarez se apoderó de la pistola. Luego lo puso en el suelo y lo retuvieron hasta que llegó la policía.
La Policía de Los Angeles Departnment felicitaron a los dos hombres por su valentía.