Aunque el descubrimiento se produjo en 2010, sólo el mes pasado la familia decidió dejar en manos de expertos las labores de identificación. Los arqueólogos de la Universidad de Iowa excavaron en la parcela y confirmaron que el hueso era un fémur de mamut prehistórico.
Fueron por frutas y regresaron con un mamut
En el lugar ya se ha encontrado la columna vertebral y costillas del animal (que en vida alcanzaban 5,5 metros de altura y pesaban hasta 12 toneladas).
“El volumen del hallazgo es bastante infrecuente […] porque el mamut fue encontrado donde había muerto”, dice Sarah Horgen, una investigadora de la universidad citada por la cadena ABC.
De momento, los restos del elefante prehistórico se conservan en la sala de estar de John. El dueño del mamut no sabe bien qué hacer con sus hallazgos, aunque se dice dispuesto a construir un cuarto separado para los huesos y para reconstruir al animal.
Los voluntarios esperan encontrar la cabeza del animal, mientras los investigadores intentan resolver el misterio de la muerte de este mamut y, lo que es más importante, cómo vivió.