Elena Fortabat nació en Buenos Aires, en el seno de una familia de clase alta. Nieta de un diplomático italiano, la madre de esta bella dama era concertista de piano pero al conocer a Juan Fortabat hijo, un doctor en Ciencias Económicas, su vida cambió para siempre y abandonó la música para criar a Elena y a sus dos hermanas, ambas ya fallecidas.
La historia de Elena Fortabat como vendedora de choripanes
La escuela primaria y parte de la secundaria la hizo en un instituto inglés de monjas irlandesas, que se desempeñaban con acciones un tanto severas para sus alumnas. Más allá de la falta de didáctica de las hermanas superioras, la ex modelo supo reconocerse como una pésima alumna.
A Elena jamás le faltó nada pero sus deseos de ver los partidos del Mundial Argentina 78, en el estadio de River Plate, la llevaron a algo impensado para su padre, quien se había negado a darle dinero.
La mayor de las hermanitas Fortabat comenzó a trabajar en un stand apostado en el lugar, donde vendía hamburguesas y chorizos. Luego logró que la ascendieran, convirtiéndose en chocolatinera y pasó a ser jefa del stand pero su trabajo allí finalizó al mismo tiempo que los encuentros deportivos.
"Siempre fui una buscavidas. No me empalagaron de plata, sólo me compraban un jean al año", supo comentar en más de una oportunidad.
La revista Pronto de esta semana la tiene en la portada con el título “Yo vendía choripanes en la cancha de River”. ¿Realmente lo necesitabas, Elena?