El triunfo de la Selección Argentina no solo genero festejos en el territorio, sino que también se replicó en Bangladesh, que está a 17.000 kilómetros, pero que emocionalmente pareciera estar dentro.
Bangladesh y su fanatismo por la Selección Argentina

Tal es la locura y el fanatismo, que cada vez que juega la Selección, los edificios del país amanecen con banderas celestes y blancas en los techos. Además, una conductora de la televisión bangladeshí, realizo un programa informativo con la camiseta alternativa del equipo argentino.
Las imágenes de las escenas nos llevarían a pensar que la algarabía ocurre en el obelisco o alrededores, pero no. Como en otras ocasiones, apenas se consumó la victoria de la Scaloneta, los bangladesíes festejaron como si fuera su propio equipo.
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Bangladesh posee una superficie más pequeña que Uruguay, pero con el triple de habitantes que viven en Argentina. No obstante, tiene una larga historia de fanatismo por la Selección.
¿De dónde surge este fanatismo?
Para entender el contexto, debemos remontarnos a 1942 y la Batalla de Singapur, cuando el Imperio de Japón invadió la fortaleza británica de Singapur y dejo a los ingleses en una posición complicada frente al Imperio japonés.
Por eso, a los británicos se les ocurrió la idea de usurpar barcos y transportes de la gente bangladesí, para que no puedan colaborar con la región enemiga. Además, se apropiaron de todas sus cosechas.
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Esto genero la "Hambruna Bengalí" de 1943, que les costó la vida a tres millones de personas. Ante esta situación, Australia se conmovió y decidió enviar cargamentos con comida y recursos necesarios para que sobreviva la población.
Sin embargo, el entonces Primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill, decidió que los griegos e italianos se quedarían con los bienes, ya que tenían prioridad por ser europeos.
Bangladesh no olvida, y el odio hacia la corona británica hizo que los bangladesíes siguieran de cerca la Guerra de Malvinas de 1982. En 1986, el país de Asia escucha la noticia de que, un futbolista argentino llamado Diego Armando Maradona, le convertía dos goles a los ingleses y los eliminaba del Mundial.
Los bangladesíes tomaron a Maradona como ídolo nacional luego de sentirse parte de una venganza poética ante un imperio que les había hecho mucho daño. Con el correr del tiempo y la aparición de Lionel Messi, sumada a la globalización del fútbol y las redes sociales, el amor por la Argentina creció exponencialmente y la han adoptado como su segundo país.