Independiente atraviesa un arranque de torneo que ya quedó marcado como el peor en su extensa y gloriosa historia. El empate sin goles ante Racing en el clásico de Avellaneda, con el recordado mano a mano que Pablo Galdames desperdició en el final, estiró la sequía del Rojo: en nueve partidos disputados en el Torneo Clausura, con cinco empates y cuatro derrotas, sigue sin poder sumar de a tres. Ni siquiera el estreno de Gustavo Quinteros en el banco alcanzó para torcer la racha.
El arranque de Independiente en el Torneo Clausura es el peor de su historia
Independiente lleva jugados nueve partidos y no consiguió ganar, con cinco empates y cuatro derrotas, protagonizando el peor arranque de su historia

Independiente suma nueve partidos sin ganar alcanzando el peor arranque de su historia.
Independiente alcanzó su peor arranque de competencia
En el Apertura 1990, Independiente había esperado hasta la novena fecha para lograr su primera victoria tras encadenar cuatro empates y cuatro derrotas. Lo mismo sucedió en el Apertura 1995, con siete empates y una caída, y en el Torneo Inicial 2012, con idéntico registro al del 90: cuatro igualdades y cuatro caídas. En todos esos casos, la victoria llegó en la novena jornada. En este Clausura, la espera se hizo aún más larga.
Otro dato que potencia la alarma es el formato actual. A diferencia de los campeonatos de 20 equipos de aquellos tiempos, el Clausura 2025 se juega con 30 participantes. Esto abre la posibilidad de enfrentar rivales de menor jerarquía que, en un sistema más racional, competirían en la Primera Nacional. Ni siquiera esa ventaja pudo ser aprovechada por un Independiente que se hunde en la tabla y todavía no conoce el triunfo.
De igual manera, el clásico en el Cilindro dejó sensaciones positivas. El Rojo mostró orden, carácter y hasta generó las chances más claras con Montiel y Galdames, pero la falta de eficacia lo volvió a condenar. “Dimos un paso adelante, pero necesitamos ganar ya”, reconoció Quinteros en rueda de prensa. Lo cierto es que, más allá de la leve mejoría en el rendimiento, el equipo se fue con las manos vacías otra vez.
Además, con el empate ante Racing, Independiente alcanzó los once partidos sin ganar contando todas las competencias. Su récord absoluto de sequía es de 17 juegos sin triunfos, marca registrada en la fatídica campaña 2012/13 que terminó con el descenso a la Segunda División.
En el Clausura 2002, también tuvieron un comienzo desastroso, sumando 6 empates y 8 derrotas en 14 encuentros. En aquel torneo, terminaron últimos con apenas 15 puntos en 20 partidos. A esto se suma la racha adversa de la temporada 1998-99, donde encadenaron 13 encuentros sin triunfos, producto de diez empates y tres derrotas.
El próximo desafío será visitar a Godoy Cruz en Mendoza, un campo históricamente complejo para el Rojo, ya que sólo logró una victoria en 16 partidos (en 2019). Quinteros tendrá la misión de conseguir un triunfo largamente ansiado y devolverle la ilusión al hincha.