Insólitamente, Sebastián Méndez no se quiere ir de Newell’s. Ni siquiera la indecorosa eliminación de Copa Argentina, a manos de un equipo que marcha último en la Liga, en la última puerta que le quedaba abierta para pensar en un futuro posible, logró despertar en su interior señales de entereza e integridad, mucho menos de autocrítica.
Méndez resiste y dirigiría a Newell's frente a River
El DT de Newell's, Sebastián Méndez, sería el encargado de dirigir al equipo este domingo frente a River en el Nuevo Monumental
Lo esbozó en la rueda de prensa tras un nuevo tropiezo, en San Nicolás, y mantuvo su posicionamiento egocéntrico en la jornada de entrenamiento de este jueves, donde estuvo al frente del plantel en los trabajos matutinos en Bella Vista.
Su falta de reacción desafía la lógica de los comportamientos, de los códigos futboleros y de la corrección conductual, que generalmente surge en estos casos. Se apoya en una actitud de carácter individualista que sólo perjudica al club, que no puede liberarse para buscar otro piloto para salir de esta tormenta que oscurece cada vez más la realidad rojinegra.
Típica de los hombres que no tienen un fuerte arraigo sentimental, una verdadera ligazón con la entidad que los contrata.
Llamativamente, el Gallego Méndez se instaló en una postura sorda y ciega que lo expone a contramano de todo y de todos: los de adentro y los de afuera.
El Gallego Méndez no encuentra respuestas
Los dirigentes y los jugadores ya lo miran distinto. No hay confianza de liderazgo y lo mostraron en la pobre actuación ante Central Córdoba de Santiago del Estero por los octavos de final de la Copa Argentina.
No hubo una dosis mínima de respuesta grupal en defensa de su proceso, y eso pasó totalmente inadvertido para el entrenador. Era la última oportunidad de seguir haciendo camino, y eso tampoco fue leído correctamente por Méndez.
Ante la angustiante falta de resultados y en medio de una curva de empeoramiento en los rendimientos futbolísticos que no detiene su influencia negativa, lo dejaron para que determine su movimiento de salida por sus propios medios, pero esa decisión nunca llegó, sorprendiendo a propios y extraños.
Y con el hincha leproso nunca llegó a construirse nada, ningún eslabón de crédito y confianza. Porque el conductor no tiene relación previa con los colores ni la vida de la institución y porque este ciclo ni siquiera arrancó, sólo tuvo algunos tibios indicios ante Barracas en el primer compromiso, y luego todo fue cuesta abajo.
¿Y ante River?
En estas horas, la continuidad del DT es inexplicable, pero ante los problemas económicos de la entidad del parque Independencia, que hasta ahora no le permitió a la dirigencia tomar la decisión que debe tomar, vuelve posible que pueda estar al mando del conjunto rojinegro frente a River, este domingo, a las 20.30, en Núñez, por la fecha 12 de la Liga. Todo en un escenario de tensiones internas, cada vez más difíciles de disimular.
El Gallego no renunció y aseguró en manifestaciones públicas en San Nicolás que se siente “con fuerzas para seguir”. Tiró la pelota del lado de la dirigencia. Y, como falta tan poco para el cotejo con el elenco millonario, en la cúpula rojinegra empezaron a ver con buenos ojos esa chance, mientras se definen las cuestiones de reordenamiento y de búsquedas en el universo leproso.
Fuente: La Capital