Por Juan Almará / [email protected]
Infusión Kamachuí vuelve a Santa Fe con un show inmersivo
Luego de recorrer los escenarios de la región presentando Espesura (2016) Infusión Kamachuí vuelve a Santa Fe con una propuesta muy original. Este sábado a las 21 en la Sala Maggi del Foro Cultural de la UNL (9 de Julio 2150) presentan un show inmersivo, en el que músicos y público convivirán en una misma ambientación, posibilitando nuevas percepciones. Las canciones de su última producción renacerán en una atmósfera intimista, que promete a los asistentes una nueva experiencia visual y sonora.
El grupo, que se caracteriza por su fusión musical intensa que combina rock con folclore, entre otros géneros, está integrado por Pablo Ignacio Ferreira (voz), Esteban Lagger (guitarra), Iván Wolkovicz (bajo), Carlos Bechi (guitarra) y Luciano Dato (batería) En diálogo con Uno Santa Fe, Iván nos adelanta el recital de este sábado.
-¿Cómo podés definir el show de este sábado en la Sala Maggi?
-Hace rato que teníamos ganas de hacer algo distinto ahí, en el sentido de romper con esa diferenciación entre banda y público. Inmersivo es una palabra para caracterizar lo que queremos hacer: que el público esté entre nosotros. Aprovechando que la sala es más experimental, por que está destinada al teatro y las artes escénicas, vamos a realizar una disposición inusual, jugando con esas ventajas.
-Espesura ya tiene dos años. ¿Cómo fue la recepción del disco? ¿Están trabajando en su sucesor?
-Muy bien. Las críticas de los medios y del público han sido buenas. Como se editó a fines de 2016, ese año casi no tuvimos tiempo para mostrarlo, salvo las presentaciones oficiales que realizamos a través de Espacio Santafesino en Santa Fe y Rosario. El año pasado intentamos llevar el show afuera, que implica escenografía, vestuario, iluminación y maquillaje. Nos encontramos con realidades diversas y nos dimos cuenta que no siempre se puede. En ese sentido nos vino muy bien la otra asignación estímulo, correspondiente a Escena Santafesina. Pudimos conocer ciudades como Vera y San Javier, a las que de otra forma no hubiésemos llegado. También incluyó a Rafaela y Esperanza, que son un poco más accesibles. Sirvió como un mapeo para saber que está pasando en otras localidades y abrir el camino. Con respecto al sucesor, estuvimos grabando alguna maqueta, pero lamentablemente no se pueden hacer las dos cosas: o te abocás a girar y llevar a cabo esa maquinaria o grabás. Es complicado por los tiempos. Con respecto al sucesor, hay algunas ideas pero no nos hemos podido abocar. Si bien pasaron dos años, como que nos dan ganas de seguir exprimiendo Espesura, sobre todo afuera. Vamos a seguir presentándolo hasta fin de este año.
-Siempre se caracterizaron por su fusión de géneros y estilos ¿Sabén cuáles son los nuevos caminos que seguirán?
-Hemos madurado un poco estos dos años. Me parece que en el disco hay raíces o búsquedas un poco más por el folclore, no solo por lo rítmico o armónico, sino por lo poético también. Quizás pueda venir por ese lado, seguir explorando esos aires. El hecho de que sea el primer álbum con dos guitarras afianzó esa producción. En ese sentido fue un buen acercamiento a tener una persona más en el grupo.
-¿Qué planes tienen de acá a fin de año?
-Vamos a lanzar un video con tomas en vivo, ya publicamos un adelanto. También queremos hacer otro más ficcionado. Y seguir girando por dónde se pueda. Tenemos ganas de volver a Córdoba, dónde estuvimos el año pasado y anduvimos bastante bien. Es una plaza importante, que tiene una movida cultural en la que lo que hacemos es bien recibido. También queremos volver a Resistencia, dónde hay un polo muy interesante. No siempre podemos llevar el show completo, a veces hay que ser realista en cuanto a los recursos. No son todas salas súper equipadas. A veces vamos los cinco solamente. Pero la idea es llevarlo de la forma más fiel posible.