La aparición de un yacaré en la zona de Arroyo Leyes, de un ejemplar de una gran víbora en El Pozo y de un aguará guazú en el estacionamiento del shopping en el Puerto santafesino, pusieron el foco otra vez en la presencia en zonas urbanas de animales fuera de su hábitat natural. Algunos de ellos se revelan como en este caso por el fenómeno de la creciente del río Paraná.
Ante la presencia de animales fuera de su hábitat, cómo deben actuar los santafesinos

Prensa Policía Ecológica
Aguará guazú, uno de los animales que hizo su aparición en el ejido urbano.
Frente a estas situaciones, el biólogo y subdirector de Fauna de la provincia, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Guillermo Príncipe, brindó las recomendaciones necesarias para saber cómo y dónde denunciar la presencia de este tipo de animales, acción muchas veces necesaria ya que estos necesitan atención veterinaria.
"Normalmente lo que nosotros instamos es a que ante la presencia de este tipo de animales se llame a las fuerzas de seguridad. Hoy contamos tanto con la Guardia Rural Los Pumas como la división de la Policía Ecológica en la provincia. Para esto lo mejor es que el ciudadano llame al 911 y los ponga en conocimiento de la situación para que a partir de allí se haga el contacto con el Área de Medio Ambiente de la provincia", aseguró.
Dentro del área hay un grupo de profesionales que tiene contacto directo con la fuerzas de seguridad, quienes extienden el aviso para poder actuar frente a la situación informada. A partir de ahí "si el animal está lastimado se pide que se lo acerque hasta la sede de la Granja La Esmeralda para poder curarlo y liberarlo a posteriori. Si el animal en cambio no tiene problemas, solamente el no encontrarse en su hábitat natural, que ahora puede ser por las contingencias propias de la crecida del río, lo que se hace es una liberación exprés o reubicación, que generalmente lo hace la propia Policía Ecológica. Ellos cuentan con los elementos para poder capturarlo y luego trasladarlo a un lugar lejos de la gente".
Pese a que especialmente esta semana fue noticia la aparición de distintos animales, Príncipe aseguró: "Normalmente tenemos apariciones de animales casi todas las semanas". Sí aprovechó las circunstancias para recordar: "Con el aguará guazú se tiene un trato especial porque es un Monumento Natural Provincial, y si bien se le brinda la misma atención que a los otros animales, entra en un protocolo especial y se le coloca un número, se lo chipea y luego se lo libera".
"Cada vez que ingresa un animal al centro de rescate La Granja la Esmeralda es evaluado por uno de los profesionales veterinarios. Muchas veces como son escoriaciones menores sí se los puede liberar, pero en otros casos se debe esperar el período necesario para que los animales se estabilicen y se curen para luego ser puestos en libertad", cerró el biólogo al referirse al trabajo que se realiza en lugar.
Monumento natural provincial
El aguará guazú fue declarado como Monumento Natural Provincial mediante la Ley Nº 12182. Se trata de un animal inofensivo para los seres humanos y no ataca al ganado.
También conocido como zorro grande o lobo de crin, es un cánido que supera el metro y medio de largo total, desde el hocico a la cola y junto al venado de las pampas, es uno de los monumentos naturales de la provincia de Santa Fe.
Tiene una masa corporal que ronda entre los 20 y los 30 kilos, y sus rasgos característicos son una crin negra, patas largas y negras, y un manto pardo naranja. Se alimenta principalmente de pequeños vertebrados y frutos. Su hábitat son los pastizales, bañados, esteros y bosques en un área que va desde el centro-norte de Santa Fe e incluye regiones de Brasil, Paraguay, Perú y Bolivia.
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