En el Cullen se realizó una trombectomía que salvó de un ACV a una mujer de 60 años

En el hospital José María Cullen, el pasado lunes se realizó la segunda trombectomía en un efector público de la provincia. La cirugía consistió en la extracción del coágulo de la arteria cerebral media de una mujer que estaba cursando un ACV. La misma fue llevada a cabo el servicio de cerebrales y agudos del efector, creado en noviembre de 2019.

Al ser consultado por la cirugía realizada en el efector, el jefe del servicio de Cerebrales y Agudos, Alejandro Mussachio, indicó que “en este caso en particular, llegó una paciente de 60 años con una hemiplejia, producto de una problemática cardíaca, embolizante, es decir que envió un coágulo desde el corazón el cual se estacionó y tapó la arteria cerebral media y debido a la rapidez y al trabajo que se realiza junto a todo el equipo de salud, logramos tratar a tiempo esta enfermedad”.

“El dato del tiempo no es menor, el mismo es muy acotado, desde que se produce el evento tenemos aproximadamente 6 horas para poder resolverlo entonces se hizo todo el protocolo y se procedió a realizar una trombectomía, la cual consiste en ingresar por vía endovascular con diferentes dispositivos y lograr extraer ese coágulo y repermeabilizar esa arteria afectada para que tenga nuevamente circulación, porque si no eso se transforma en un infarto y puede provocar la muerte del individuo o dejarlo con grandes secuelas”, continuó.

Finalmente, Musacchio destacó que “hoy la paciente se encuentra bien, despierta, todavía necesita un poco de asistencia con oxígeno, pero está normalizada toda la parte hemodinámica, tiene una leve falta de movilidad en un brazo el cual es producto de haber estado casi 5 horas con el coágulo en la arteria cerebral media, pero creemos que esto es reciente y mejorará paulatinamente. Esto necesita tiempo ya que el cerebro cuando se ve agredido demora en reconstituirse. Recordemos que antes de la pandemia, este tipo de cirugía ya fue realizada, también en una mujer a la cual luego de 30 días se le dio el alta médica”.

Orgullo santafesino

Al respecto, el director del Cullen, Juan Pablo Poletti, destacó que “como hospital de tercer nivel y alta complejidad es una alegría y un orgullo poder desarrollar este tipo de cirugías en un efector público en forma totalmente gratuita, con personal nuestro y con el esfuerzo de la gente del Consejo, garantizando los insumos necesarios y que en la madrugada de un día de semana se pueda estar desarrollando esta práctica que en menos de 5 horas pudo solucionar un ACV isquémico”.

Musacchio, indicó que “es tan importante para la comunidad que esta patología se resuelva y se pueda resolver, es por ello que se ha creado este tipo de servicio, y la posibilidad de tenerlo en un hospital público con un equipo capacitado y un servicio con tecnología de avanzada que se dedique exclusivamente a esto, donde existe solamente uno en el interior del país, en Tucumán y un privado en la ciudad de Buenos Aires, la verdad es que nos reconforta”.

“Esta posibilidad de tener en Santa Fe un servicio donde se pueda realizar el tratamiento y la prevención de esta patología tan secuelizante, pero también contar con toda la tecnología y la participación de varios servicios del efector como lo son neurología, terapia intensiva, guardia, shock room, emergencia, diagnóstico por imágenes, neurocirugía y los neurointervencionistas”, continuó el especialista del Cullen.

Agregando que “en el hospital Cullen se ha creado desde hace varios años una sala de stroke, es decir un área de cerebrales agudos donde se puede tratar el ACV. Durante la pandemia, la terapia intensiva estuvo colmada por lo cual tuvimos que hacer un parate, pero siempre seguimos con la idea de activar lo que es el tratamiento, la prevención, concientización de la gente de lo que es un accidente cerebro vascular el cual es la primera causa de invalidez en el mundo, que sucede uno cada 6 minutos en Argentina”.