Agustina Imvinkelried salió a bailar con sus amigas y nunca volvió a su casa: apareció muerta en una zona rural a 200 metros del boliche Teos, en Esperanza, provincia de Santa Fe. La joven de 17 años fue asesinada y así lo remarca su familia “La mataron, no falleció”, escribió Melanie, prima de la víctima.
“La mataron. No falleció”: el tuit de la prima de Agustina
Por Bárbara Favant
Agustina salió a divertirse el sábado a la noche con sus amigas al boliche. Al terminar la noche, minutos antes de las 6, las jóvenes se fueron del lugar y una cámara registró que Agustina caminó sola y se le acercó un hombre al que pudieron identificar como Pablo Sebastián Trionfini, de 39 años, recolector de basura.
Otro video la muestra dentro del Renault 12 de Trionfini. Esa noche, el hombre cambió su estado de Facebook a “comprometido”.
Su familia comenzó a buscarla por todos lados. Además hizo la denuncia en la policía. En la causa interviene la fiscal Laura Urquiza.
El sospechoso del femicidio se suicidó antes de que la policía llegue a su casa. Trionfini se ahorcó con una soga.
Agustina fue encontrada –al parecer gracias a su celular– en un descampado, en una bolsa de plástico, boca abajo y con la misma ropa que llevaba puesta cuando salió de su casa el sábado.
El cuerpo de la joven estaba cubierto de ramas y con claras marcas de golpes y de haber sido ahorcada. La Justicia investiga si fue abusada antes de ser asesinada.