Finalmente, el santafesino Owen Crippa se reencontró con el avión que piloteó en la Guerra de Malvinas. Con él realizo una hazaña increíble: atacó en completa soledad a toda la flota inglesa y vivió para contarlo. Tras la guerra, el Aermacchi fue adquirido por un coleccionista estadounidense, pero Crippa movió cielo y tierra para lograr que aquel símbolo de soberanía regrese a territorio argentino. Este viernes su propósito se concretó.
Llegó a Sunchales el avión con el que un piloto santafesino atacó en soledad a la flota inglesa en Malvinas
Después de un esfuerzo de tres años, este viernes se concretó el emotivo reencuentro entre el piloto Owen Crippa y su avión en la localidad santafesina.

Llegada del avión Aermacchi con el que Owen Crippa combatió en Malvinas.
"Bienvenido a casa", gritó uno de los mecánicos del Aermacchi en la guerra, a penas se acercó a la aeronave. La emoción de todos los que presenciaron su llegada a suelo argentino fue compartida mediante las redes sociales, específicamente la cuenta Misión Owen, destinada a seguir de cerca la proeza del expiloto.
"Un agradecimiento a todos los amigos que nos ayudaron y a todas las autoridades que tienen competencia en estas cuestiones. Llegó a Sunchales. Ahora empieza el trabajo verdaderamente duro: tenemos que armar el avión y construir el edificio que lo contenga", señaló Crippa en uno de los videos que subieron esta tarde.
La llegada del avión no pasará desapercibida en la localidad santafesina. A las 18, el Aermacchi recorrerá las calles de Sunchales para que todos los vecinos puedan verlo y participar de aquel reencuentro. Finalmente, se exhibirá en la plaza Libertad, donde un cura va a bendecirlo. Después, será resguardado para que comience su proceso de restauración.
La heroica hazaña de Owen Crippa
El avión Aermacchi MC339 (4-A-115) perteneció a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque y tenía su base en el aeropuerto de Puerto Argentino. En la mañana del 21 de mayo, el Teniente de Navío Guillermo Owen Crippa fue enviado a comprobar si se estaba realizando un desembarco de las fuerzas enemigas en el Estrecho de San Carlos.
Al encontrarse efectivamente con los buques ingleses realizó algo que no se le había ordenado pero que no pudo evitar: abrió fuego. Esa mañana, el otro avión que lo acompañaría no pudo despegar porque tenía una rueda en mal estado, así que Crippa enfrentó su misión en absoluta soledad. Lo que siguió después fue una historia increíble de heroísmo y gran destreza aérea.
Según relató Crippa su proeza, cuando llegó al estrecho vio dos destructores ingleses estacionados, unos kilómetros más adelante otro y en la boca de la bahía un helicóptero inglés. "Me aparté de la costa para tirarle y ahí veo hacia el interior de la bahía muchos buques ingleses”, dijo en ese relato.
Crippa se encontró solo ante toda la flota inglesa y sin dudar abrió fuego y mientras esquivaba proyectiles hasta pudo trazar un croquis de cómo se encolumnaban los buques ingleses. “Si escapaba como llegué, me bajaban como a una paloma, así que opté por pasar entre ellos, muy bajo, lo que les dificultaba tirarme sin pegarse ellos mismos. Me pego al mar y paso haciendo zig zag entre las antenas de los barcos. Dejé una mano en el comando del avión y la otra en la manija del asiento eyector, por si me pegaban. Esquivé buques, helicópteros, casi choco contra dos. Veo que me tiran un misil, bajo potencia, lo esquivo y al llegar a la bahía tomo altura y dibujo en el papel que llevaba en la pierna un croquis de lo que había visto: eran 16 barcos”, detalló hace dos años.
Esa información fue clave para que la flota inglesa fuera atacada más tarde por aviones de mayor porte, pero Crippa había sorprendido a todos por su heroísmo y destreza. Ahora, el avión con el que se convirtió en leyenda, estará en suelo argentino.