El veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario generó una ola de rechazo en el ámbito académico nacional que tuvo su réplica en Santa Fe. La comunidad universitaria santafesina se movilizó este miércoles, sumándose a la marcha nacional convocada por el Consejo Interuniversitario Nacional, el Frente Sindical de Universidades Nacionales y la Federación Universitaria Argentina.
Multitudinaria marcha universitaria en Santa Fe en defensa de la educación y la salud pública
Con un acto central frente al Rectorado de la UNL, estudiantes, docentes y autoridades reclamaron más presupuesto para las casas de estudio, alertando sobre el deterioro de la educación pública.

Marcha y reclamo. El veto a la Ley de Financiamiento Universitario desató una movilización masiva en Santa Fe.

Marcha y reclamo. El veto a la Ley de Financiamiento Universitario desató una movilización masiva en Santa Fe.
Bajo la consigna “No al veto – Sí a la universidad pública – Sí a la salud pública”, la manifestación unificó reclamos y extendió su apoyo al Hospital Garrahan. El acto central se desarrolló frente al Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), donde las autoridades de las casas de estudio, gremios y representantes estudiantiles advirtieron sobre las graves consecuencias del ajuste presupuestario.
Presupuesto insuficiente y sus efectos en la calidad educativa
El rector de la UNL, Enrique Mammarella, fue enfático al señalar la crítica situación financiera: “El presupuesto universitario previsto aumenta un 25% cuando la inflación interanual fue del 33,6%, lo que demuestra que nuevamente las universidades quedan por debajo de la inflación”.
Esta situación de desfasaje presupuestario fue el eje central de las advertencias. El decano de la UTN Regional Santa Fe, Eduardo Donnet, explicó que, si bien las facultades se esfuerzan por mantener las puertas abiertas, lo hacen a costa de "no poder renovar equipamiento ni laboratorios". Donnet alertó que esto no solo compromete la calidad educativa, sino que también "no nos permite proyectar a futuro".
Reclamos por salarios y becas
La defensa del poder adquisitivo de los trabajadores también fue un punto clave. Guillermo Munné, de ADUL, sostuvo que es “responsabilidad del Congreso ratificar la vigencia de la ley de financiamiento universitario y del Ejecutivo garantizar su cumplimiento”. Por su parte, Rubén Núñez (APUL) destacó el impacto de la pérdida de poder adquisitivo en la calidad de vida de los no docentes y convocó a toda la comunidad a apoyar el reclamo.
Desde el ámbito estudiantil, Roberto Longo (FUL) resaltó la masiva adhesión del movimiento en defensa de la universidad y la salud pública. Además, alertó sobre la insuficiencia de las becas nacionales Progresar de $35.000, que no alcanzan para sostener la vida académica de los estudiantes.
La movilización de la comunidad universitaria santafesina, en sintonía con las protestas de todo el país, envió un claro mensaje sobre la necesidad de garantizar un financiamiento adecuado para la educación, la ciencia y la salud, considerados componentes esenciales para el progreso a largo plazo.