La ciudad de Santa Fe, al igual que otras del país, fue este miércoles epicentro de una movilización nacional impulsada por personas con discapacidad, familiares y trabajadores del sector, quienes denunciaron una crisis terminal como consecuencia del ajuste del Gobierno nacional.
"Ningún chico se merece esto": la discapacidad, en el centro de un reclamo desesperado en Santa Fe
Familiares y profesionales advirtieron sobre la crisis del sistema por los recortes nacionales. Piden una ley de emergencia y visibilizar el abandono que sufren miles de personas

La concentración local se realizó en la Plaza 25 de Mayo, donde los voceros de la protesta exigieron la sanción de una ley de emergencia en discapacidad y un giro en la política de recortes impulsada por el presidente Javier Milei. “Queremos que no se recorten derechos ganados”, reclamó una trabajadora del sector. Otro testimonio resumió el sentimiento general: “Ningún chico se merece todo esto que estamos pasando”.
Desfinanciamiento y recortes
Los manifestantes denunciaron la pérdida de puestos de trabajo, la falta de pago a prestadores, el congelamiento de aranceles y la suspensión de terapias para niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad. Las instituciones terapéuticas alertan que están en riesgo de cierre, mientras que transportistas comenzaron a dejar de prestar servicios por falta de actualización en los montos.
“Venimos con dificultades desde hace años, pero se agravaron en estos meses”, indicaron. Además, detallaron que desde diciembre no hay aumentos en los ingresos de profesionales, mientras que los costos de atención se dispararon. “Estamos al límite a nivel económico y sentimos que al Gobierno no le importa”, afirmaron.
En Buenos Aires
La movilización tuvo uno de sus puntos más fuertes en Buenos Aires, donde desde la mañana llegaron agrupaciones frente al Congreso de la Nación. Entre los sectores que se sumaron están los médicos residentes del Hospital Garrahan, un emblema de la salud pediátrica pública. También participaron el movimiento Ni Una Menos, investigadores del Conicet, estudiantes universitarios y jubilados, cuya marcha estaba convocada para las 16.
El edificio legislativo fue blindado por fuerzas federales desde temprano, con efectivos de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal desplegados ante la previsión de una jornada de protestas masivas.