Durante la mañana de hoy se realizó en la explanada del ex Hospital Italiano una asamblea de trabajadores del Sies debido a irregularidades en el trabajo y la prestación de servicios que se vienen presentando en la Secretaría de Emergencia y Traslado de la Provincia. El personal pide que "se termine con la violencia y el acoso laboral por parte de las autoridades".
Personal del 107 denuncia acoso laboral
En el comunicado de UPCN, indican que “en todo este tiempo de pandemia, no se ha recibido más que silencios o falta absoluta de respuestas a todo lo solicitado” y detallan los puntos en conflicto:
- Negación de medios para la realización de las tareas.
- Quita de responsabilidades de manera abusiva y arbitraria afectando la carrera administrativa del personal de carrera.
- Incorporación de jefaturas paralelas fuera del marco legal de la reglamentación de la administración pública provincial.
- Discriminación en el pago de las diferentes coberturas
- Falta de asignación de funciones a los compañeros que prestan distintos servicios.
- Designación por fuera de lo reglamentario de personal ajeno a la Secretaría para cumplir funciones de control de médicos, enfermeros, choferes y personal en general, con un altísimo desconocimiento de las funciones que se realizan en la Secretaría, al margen de que han contratado a una persona ajena a la administración pública.
Aseguran que “el personal está siendo objeto de violencia y acoso laboral, a través de amenazas, intimidación, maltrato, discriminación, insultos, etc.”.
Cristian Bonomo, delegado de UPCN y enfermero del 107, aseguró a UNO que fueron pacientes “desde el primer momento de la gestión” y que tuvieron la mejor predisposición para dialogar, pero que “algunas actitudes no cesaron sino que se agravaron”.
“No nos están brindando los medios y los elementos para cumplir las funciones habituales. Hay desplazamiento de gente que venía cumpliendo funciones habituales y designación de nuevas funciones de forma arbitraria y abusiva, sin dar explicaciones de por qué”, relató.
Agregó que se colocan jefaturas paralelas a las que ya existen y por fuera del marco reglamentario de la administración pública: “Están incorporando a gente que corresponden a los planteles pero son de otros ministerios y van afectando la carrera administrativa nuestra”.
“Por ejemplo tenemos siete choferes y le ponen un jefe a los jefes. Tenemos sala de radio e incorporan a un muchacho que es contratado, con cero experiencia, del Ministerio de Educación y lo traen a controlarnos a todos: enfermeros, choferes, médicos”, dijo Bonomo.
“El político siempre trae su equipo de trabajo, pero por lo menos que sea idóneo”, agregó el vocero. “Tenemos personal sumamente capacitado para hacerlo y no entendemos la incorporación de gente por fuera”.
El delegado aseguró no hay escucha de parte de los funcionarios y que sus actividades “ya van sacándote de eje para seguir el diálogo”. “No confían ni siquiera en el trabajo que hacemos nosotros y les sacan tareas a gente que hace años viene cumpliéndolas, les dicen no confío en vos y las dejan en un banquito en el pasillo sin ninguna otra función”, describió.
E insistió: “Imagínate que llegás un día al trabajo y te dicen «vos ya no cumplís estas funciones». Está dentro de lo que sería acoso laboral”. Según los representantes sindicales, a este tipo de acoso se sumarían hechos graves de maltrato verbal hacia el personal “con un vocabulario no digno de un funcionario político”.
Además, afirmó: “Hubo maltrato en la cuestión del pago de la cobertura a algunos sí y a otros no, que nosotros lo tomamos como que se está discriminando. Abonaron a la parte médica la cobertura de vacunación y a los choferes y enfermeros no”, informó.
Finalmente aclaró que cuando cambió la gestión “siempre nos mantuvimos abiertos al diálogo, entendiendo que iba a haber ciertas reformas que nos parecían correctas y que podemos aceptar, pero dentro de lo que es el marco legal de la administración pública y lo que corresponda”.
“La gente que sale a la calle y hace las prestaciones lo hace de forma coherente y somos totalmente idóneos y profesionales en el trabajo que hacemos. Pero los malhumores van generando inconvenientes en la diaria. A los problemas generales de no pasar los contratados a planta o al pago de haberes le sumás esto y sí, va alterando el humor de los trabajadores”, finalizó.