La crisis económica atraviesa a todos los aspectos de la vida cotidiana de los santafesinos, entre ellos su salud mental. El Colegio de Psicólogos de Santa Fe advirtió que, producto de la recesión, se registra un aumento de los pacientes que piden espaciar o directamente interrumpir las sesiones de terapia.
Salud mental y crisis económica: los santafesinos recortan la terapia psicológica y migran al sector público
El Colegio de Psicólogos de Santa Fe observa un incremento de pacientes que plantean "espaciar la terapia" o "interrumpirla". El precio mínimo establecido de una sesión es $17.000.
Esta situación deriva también en un traslado al sector público, debido a los pacientes que no pueden afrontar los valores de la sesión o pagar una obra social o prepaga. De esta manera, se induce a una sobrecarga del sistema público sanitario.
"Hay pacientes que consultan la posibilidad de espaciar las sesiones en función de no poder afrontarlo económicamente. El problema es que es a criterio profesional la posibilidad de llevar adelante o no a ese recorte. Se observa que muchas personas que no lo están pudiendo afrontar no planean directamente espaciar las sesiones, sino también interrumpirlas. Y entendemos que hay muchos pacientes que terminan volcando la demanda de asistencia a los sectores públicos", dijo a UNO Santa Fe la vicepresidenta del Colegio de Psicólogos de Santa Fe, Victoria Castro.
A su vez, la crisis económica también es una temática recurrente en la terapia ya que "es inevitable que las situaciones que atraviesa una persona en lo social y en lo económico no sean trasladadas al consultorio".
"Más allá de las problemáticas en particular que un paciente tiene para trabajar, o el motivo de consulta que lo lleva a terapia, hay situaciones donde los pacientes trasladan su situación económica, inseguridades respecto a la continuidad laboral, el incremento en lo que tiene que ver con alquiler. Son cuestiones que los pueden ir atravesando en su vida cotidiana y generan mucha angustia e incertidumbre", detalló la vicepresidenta del Colegio.
El mínimo ético establecido para la sesión de terapia es de alrededor de $17.000. Para calcularlo se tiene en cuenta los valores de monotributo, la caja del Arte de Curar, el alquiler del consultorio, y la formación.
Obras sociales
Sin embargo la crisis no afecta únicamente a los pacientes, sino también a los profesionales. Desde el Colegio de Psicólogos se promueve una bolsa de trabajo generando convenios con obras sociales.
"Lo que sucede al aumentar el honorario mínimo ético es que ese ajuste se le realiza a la obra social. Hay obras sociales que lo pagan, otras que empiezan a generar un coseguro y pagan la asistencia psicológica como prestación. También vemos ciertas obras sociales que les está costando llegar a los mínimos éticos profesionales, por tanto lo hacen de manera escalonada en un tiempo prudencial convenido con el Colegio. Esto tiene que ver con sostener el lazo con la obra social para que el usuario siga teniendo la prestación", explicó Castro.
Sobre el trabajo con la obra social Iapos, la vicepresidenta del Colegio expresó que, si bien hubo varias reuniones, se encontraron "mucha dificultades para poder hacer el convenio directo desde el Colegio de Psicólogos".
"Ellos tienen una cartilla de prestadores de psicología que hacen convenios individuales, lo que de alguna manera genera que los convenios colectivos no se puedan sostener por los honorarios y la misma obra social les está pagando a los prestadores, y está muy por debajo del mínimo ético. Si bien nosotros mostramos siempre buena predisposición, hasta el momento no tenemos este convenio establecido", completó.
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