Los testimonios en la audiencia de prisión preventiva de Martín Tomás Kunz, agresor de los cadetes del Liceo Militar y asesino del chofer que los transportaba, aclaró paso por paso lo que fue la secuencia del ataque y posterior fuga que tuvo lugar en la Ruta Provincial 1.
Una pesadilla de 15 minutos: el minuto a minuto del ataque a los cadetes del Liceo

Ataque a los cadetes: una secuencia de terror
En la audiencia que se desarrolló el pasado martes en tribunales de la ciudad de Santa Fe, además de las impactantes revelaciones que ayudaron a entender el trasfondo del ataque en cuanto a las características y antecedentes del agresor, dieron cuenta de "la premeditación" del suceso y UNO Santa Fe estuvo presente para recabar minuto a minuto cómo se desarrollaron los hechos.
Minuto a minuto
Pasadas las 13, se detalló que Kunz se encontraba en el kilómetro 1,5 de la Ruta Provincial 1, afuera de la panadería "La Perla", esperando la llegada del transporte de pasajeros "Tío Mario" que trasladaba desde Santa Fe con destino a San Javier al grupo de cadetes del Liceo Militar.
Cuando la trafic llegó al lugar, los pasajeros bajaron, compraron comida en la panadería como les era ya costumbre en cada uno de sus viajes y volvieron a subir. Fue en ese momento cuando Kunz abordó la combi. Allí el chófer lo increpó con un "¿Qué hacés?" y acto siguiente Kunz lo atacó con la cuchilla de 15 centímetros que portaba, hiriéndolo gravemente en el cuello y rostro, empujándolo fuera del vehículo por la puerta del conductor. Las heridas cortantes en el rostro y el lado derecho del cuello provocaron que se desvanezca frente a la entrada de la panadería.
Inmediatamente después, Kunz intentó dar muerte a otros dos cadetes identificados como L. R., de 13 años y A. C. N., de 14. Si bien ambos fueron lesionados con cortes punzantes, pudieron escaparse y bajaron del vehículo heridos, junto con otra de las liceístas a bordo, K. R., quien estaba ilesa pero manifestó una crisis nerviosa inmediatamente luego del ataque. L. R. se resguardó en una vinoteca aledaña a la panadería, herido en la zona del cuello.
Acto seguido, Kunz trató de agredir a otros dos cadetes: R. S y T. A. M., provocándoles cortes con heridas cortantes y punzantes en cuello, rostro y brazos. Estos no pudieron escapar y quedaron en el grupo de cadetes que fue secuestrado por Kunz.
Llamado de alerta
Siendo las 13.18 se produjo el primer llamado de alerta al 911, de parte de un empleado de la panadería "La Perla" que advirtió que había un hombre herido que yacía en la entrada del negocio con una gran pérdida de sangre en la zona del cuello.
Inmediatamente después, Kunz preguntó quién de los aterrorizados cadetes dentro de la combi sabía manejar, a lo que uno de ellos levantó la mano (T. A. M.), y el agresor lo obligó a conducir el vehículo Mercedes Benz agrediéndolo con su cuchillo y amenazando al resto de los siete cadetes menores de entre 13 y 17 años.
A las 13.20 se hicieron presentes frente a la panadería "La Perla" efectivos de la Subcomisaría 4ª y encontraron a Rubén Walesberg tendido en el piso en el ingreso al comercio, herido en la zona del cuello, inmóvil y con una gran pérdida de sangre.
Los oficiales dialogaron con A. C. N., de 17 años, una de las cadetes previamente agredida por Kunz que logró bajar de la trafic antes del secuestro del vehículo, quien relató el ataque. En ese momento llegó el servicio de emergencias del 107 y se constató el deceso de Rubén Walesberg de parte de los médicos. A su vez, los médicos atendieron a los liceístas heridos y se procedió a trasladar al Hospital Cullen y al Alassia a los cadetes.
Detención
Mientras tanto la trafic secuestrada seguía su marcha por la Ruta Provincial 1, con Kunz amenazando tanto al joven conductor como al resto de los cadetes. Los testimonios que se dieron a conocer en la audiencia fueron brutales. "Me decía que maneje bien, que no sea pelotudo o los iba a matar a todos", dijo el conductor de 14 años que tomó el volante de la trafic.
Al divisar la combi, los patrulleros se le adelantaron y pudieron interceptar el vehículo con un patrullero del Comando de la costa que se interpuso cruzándose en la calzada, en el km 6,5. Acto seguido, les pidieron a todos que salgan del vehículo con las manos en alto. Kunz descendió y dejó el cuchillo adentro.
Una vez que todos los cadetes bajaron de la trafic, uno de ellos perdió la conciencia a causa de la gran pérdida de sangre que le provocó uno de los cortes, y debieron trasladarlo al Hospital Cullen. La policía tomó la identidad de todos los liceístas y se convocó a peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes tomaron la posta.