Mientras a nivel nacional el debate sobre la legalización o no de la interrupción voluntaria del embarazo se disparó tras la obtención de un dictamen de mayoría en la comisión de legislación penal de la Cámara baja del Congreso, en Santa Fe y en diversas provincias del país, el tema se ha ido instalando de manera paulatina desde hace meses. Ya sea desde las actividades que realizan distintas organizaciones por los derechos de las mujeres, como por mensajes enviados desde el Arzobispado, la población hace tiempo que siente el tema como un murmullo que atraviesa los medios y las conversaciones cotidianas.
Se continúan sumando opiniones de todo el país al debate sobre el aborto
"Fue un hecho histórico"
Cecilia Merchan, diputada de Córdoba, aseguró que "lo ocurrido (por el tratamiento en la Comisión de Legislación Penal del martes) fue un hecho histórico. Que podamos discutir en la Cámara de Diputados y obtener un dictamen de mayoría de un proyecto que fue largamente cajoneado, que en realidad siempre ha estado rodeado de un gran tabú y mucha dificultad para ser tratado, es un paso adelante muy importante".
"Esto tiene que ver con el enorme trabajo colectivo que hemos desplegado sobre muchas organizaciones e instituciones y eso ha dado el fruto de comenzar a debatir el tema. En general, hay mucha hipocresía para discutir esto. Se utilizan elementos que a veces son bajos y dificultan el debate de fondo que se debería dar de manera tranquila. De todas maneras, creo que las grandes presiones que ejercen fundamentalmente los sectores conservadores sobre muchos diputados y diputadas es muy fuerte, pero también es muy fuerte lo que sucede en la sociedad que empieza a discutir estos temas. Y lo intenta hacer sin dobles discursos, sin hipocresías. Creo que esta sociedad busca analizar la realidad sin meterla debajo de la alfombra. Si bien existe la presión de los sectores conservadores, también empieza a sentirse la presión de diversos sectores que quieren que avancemos con derechos como éste", agregó Merchan.
"Nosotros planteamos la despenalización y legalización de la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 12. Es decir, se deja de penalizar esa situación que no hace que haya menos abortos sino que obliga a las mujeres a recurrir a la clandestinidad. Nosotros decimos que hay que sacar de la clandestinidad a las mujeres para que se termine con la inequidad social. Hoy, si una tiene dinero, puede ir a una clínica privada y practicarse un aborto seguro. Con este proyecto permitiríamos que las mujeres que no tengan dinero también accedan a condiciones seguras. En 2010 terminaron internadas 70.000 mujeres y murieron 100 por esa causa", sostuvo la diputada cordobesa.
Es una pena de muerte
Por su parte, Alfredo Olmedo, diputado de Salta, aseguró que "el aborto es una pena de muerte anunciada a un ser que está por nacer indefenso. Si el padre o la madre toman la decisión de matarlo no hay quien lo defienda. Desde el embrión y en toda su gestación ya es una persona, si la mató es así: la mató. A mi entender, el problema no se soluciona con muerte sino con vida. Yo presenté un proyecto el año pasado donde el Estado debía respaldar a las mujeres embarazadas. No tengo dudas de que si, a través de la educación, uno sostiene a una madre para que tenga vida, ella nunca se va a arrepentir de haber matado a un hijo. Hay que ayudar a las mujeres para que le digan sí a la vida. Porque si se desarma la familia, se pierden los valores y la sociedad se destruye".
"En el debate se quiso hacer ver que las mujeres humildes mueren por el aborto pero acá hay que incentivar la vida y no la muerte. Se dijo también que murieron 70 mujeres pero que hubo 400.000 casos de aborto. O sea, mataron 400.000 chicos. ¿Qué hacemos con eso? Gracias a Dios vivo en la Argentina y voy a luchar por mis convicciones. Los niveles de aborto se bajan con proyectos pro vida en todo sentido", continuó agregando Olmedo.