La afirmación podría ser la siguiente: con Juan Manuel Azconzábal los pibes juegan, con Leonardo Madelón no. Y las estadísticas en ese sentido son abrumadoras. En apenas seis partidos, el Vasco hizo debutar a siete futbolistas con la camiseta de Unión: Federico Bonansea, Federico Vera, Kevin Zenón, Leonel Bucca, Lucas Esquivel, Imanol Machuca y Gastón González.
La gran diferencia en Unión entre Azconzábal y Madelón
Pero además, hay que sumarle a Mauro Luna Diale, quien con Madelón nunca había jugado y ahora se convirtió en un delantero que aporta soluciones. Jugó muy bien con Racing marcando un gol y ante Arsenal su ingreso fue determinante para que el equipo mejorara su rendimiento.
Madelón no lo tenía en cuenta, pero Azconzábal de a poco le va dando continuidad y el futbolista surgido en Boca comienza a sentirse importante. La realidad indica que Madelón apostaba más por los jugadores de experiencia, más allá de hacer debutar a Franco Calderón en lo que fue un acierto.
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Pero está claro que si bien ahora Unión tiene doble competencia, la idea de Azconzábal es promover a los más jóvenes y darles rodaje. Un ejemplo de ello es Zenón que partido a partido se afianza demostrando sus condiciones y siendo titular en partidos importantes. El propio Vera que jugó los dos cotejos ante Emelec por Sudamericana.
Por ejemplo, Madelón hizo debutar hace un año a Juan Ignacio Nardoni, pero apenas jugó un partido y con el actual entrenador ya suma cinco encuentros. Una diferencia importante respecto a la continuidad, que resulta fundamental para que un futbolista juvenil pueda consolidarse.
Es verdad que el contexto post pandemia ayuda para que los equipos se fijen más en las inferiores, habida cuenta que en este torneo no corre el promedio. Pero también es cierto que la decisión pasa por el entrenador y en ese aspecto la realidad marca que Azconzábal mira más a las inferiores que Madelón.
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Lo importante en este aspecto que varios jugadores van teniendo la chance y la están aprovechando, algunos más que otros. Pero lo fundamental es que el técnico les da la confianza para mostrarse. La doble competencia resulta un estímulo importante para los más chicos que quieren ganarse un lugar.
Con tan solo seis partidos en el banco de Unión y con resultados positivos, el rasgo más distintivo del Vasco en relación a Madelón, es la apuesta por los futbolistas de las inferiores. Sería bueno que la sostuviera en el tiempo, más allá de los resultados. Pero en sus primeros pasos, marca una diferencia importante con el anterior ciclo.