Las grandes publicaciones científicas y una buena parte de la bibliografía completa del conocimiento en la red están en el idioma que hablan los estadounidenses.
Aprendizaje sin fronteras: Cómo estar a la vanguardia de un sector sin hablar inglés
El inglés es una herramienta sumamente útil tanto para profesionales como para estudiantes, ya que permite correr las fronteras del conocimiento técnico.
Es decir, acceder a la información más nueva o más específica sin inglés es complicado. La principal recomendación es aprender la lengua, pero hay personas que no pueden esperar a dominar el idioma y necesitan una solución ahora. Por suerte, hay herramientas que lo hacen posible.
En las siguientes líneas vamos a conocer algunas de ellas y vamos a explorar cómo los nuevos lenguajes de inteligencia artificial están mejorando la calidad de las traducciones entre distintas lenguas.
Tecnología que rompe las barreras del lenguaje
Antes, para traducir audios de inglés a español había que contratar a un intérprete. Ahora ya no hace falta. Herramientas como Happy Scribe sirven no solamente para interpretar el audio de un video, por ejemplo, sino también para hacer una traducción en simultáneo. Solamente hay que cargar el audio o el video en la plataforma y el software hace el resto. Sin dramas.
Por supuesto, estos métodos no son infalibles, por lo que se recomienda contratar los planes premium, donde uno de los revisores de las herramientas se asegura de que esté todo en orden y de que la maquinaria no haya confundido términos similares o definiciones que cambien el sentido de lo que quiere decirse.
De la misma manera, estas herramientas que pasan voz a texto son una carta para la inclusión, ya que permiten a personas con problemas auditivos encontrar información en lugares donde antes les hubiera resultado imposible.
Las herramientas de traducción, cada día mejores
Hasta hace poco tiempo las herramientas usadas para traducir textos en internet eran bastante imprecisas. Aunque siempre hubo opciones de pago de mejor calidad, la más utilizada y extendida era Google Translator, debido a que es 100% gratuita.
Este software tenía algunas limitaciones. Para empezar, aún hoy no permite traducciones largas, ya que tiene una limitación intrínseca de caracteres. Otro problema que era más frecuente antes es que la herramienta solía traducir palabra por palabra, sin tener en cuenta el contexto.
Por ejemplo, si yo digo “necesito un ‘gato’ porque he pinchado un neumático”, la traducción de la palabra “gato” no debe ser “cat”, sino “jack”, que corresponde al elemento hidráulico que permite levantar el vehículo para poder aflojar las tuercas y cambiar el neumático.
Antes era así, pero ha cambiado
Desde el surgimiento de herramientas de inteligencia artificial al alcance de todos, como ChatGPT, Claude.ai o Perplexity, la situación de las traducciones ha cambiado notoriamente.
La diferencia con lo que había antes es que estas tecnologías sí que tienen en cuenta el contexto para hacer la traducción, permitiéndose tomar otras libertades fuera de la traducción textual.
Volviendo al ejemplo anterior, en tal caso la inteligencia artificial traduciría el texto con la palabra correcta, es decir “jack”. Además, usando un instructivo apropiado también es posible pedirle a la herramienta que adopte un tono más relajado, uno más serio o incluso que adopte modismos de distintos países de Latinoamérica, por ejemplo.
¿Por qué la información de vanguardia suele aparecer primero en inglés?
Elena Martín Monje, profesora del departamento de filologías extranjeras y lingüísticas de la UNED española (Universidad Nacional de Educación a Distancia), apuntaba en un video de Youtube que el inglés es considerado una “lengua de contacto entre distintas comunidades que no tienen el inglés como lengua nativa”.
En el mismo video documental aclaraba que esto se debe a la expansión colonial británica a partir del Siglo XVII, lo que convirtió al inglés en la lengua oficial de muchos países, desde Nueva Zelanda a los Estados Unidos. Precisamente por la importancia del último en el orden mundial, la lengua ha consolidado su primacía en campos como la política, la economía, la tecnología, la cultura y la ciencia.
A pesar del crecimiento de la comunidad científica en China y de las reivindicaciones de los hispanohablantes por crear una red más inclusiva para las personas que solamente hablan la lengua de Cervantes, no parece que esto vaya a cambiar pronto.
En el futuro, los lenguajes no serán un límite
Para cerrar estas líneas, podríamos decir que las barreras lingüísticas no deben limitar el acceso al conocimiento ni al crecimiento profesional. Aunque el inglés sigue siendo la puerta de entrada principal a la información de vanguardia, las herramientas tecnológicas actuales están nivelando el terreno.
Ya sea a través de traducciones precisas, interpretaciones en tiempo real o el uso de inteligencia artificial, hoy es posible superar estas limitaciones y aprender sin fronteras. Adoptar estas soluciones no solo amplía horizontes, sino que también refuerza la idea de que el aprendizaje y el progreso son posibles para todos, sin importar el idioma o la geografía.