Colón inició la semana con un escenario institucional y económico cargado de urgencias. Con la inhibición de FIFA aún vigente por la deuda con el paraguayo Alberto Espínola, la dirigencia saliente busca resolver el conflicto para no dejarle al próximo gobierno una herencia todavía más pesada. A menos de una semana de la asunción de las nuevas autoridades, el Sabalero necesita dar un golpe de efecto.
Colón entra en una semana clave: gestiones contrarreloj para levantar la inhibición en FIFA
El presidente Víctor Godano y el vice José Luis Martín viajarán a Buenos Aires para reunirse en AFA e intentar levantar la inhibición de Colón.
Por Ovación
UNO Santa Fe | José Busiemi
Este lunes, el presidente Víctor Godano y el vicepresidente José Luis Martín tienen previsto viajar a Buenos Aires para mantener una reunión determinante en la AFA, donde esperan encontrar una salida acordada que permita desactivar la sanción internacional. Según trascendidos, no se descarta que el propio Claudio “Chiqui” Tapia intervenga directamente en la conversación o mantenga un contacto con los dirigentes santafesinos para acercar una solución política y técnica al conflicto.
Un club condicionado por las deudas
La inhibición por Espínola es el punto más urgente de un cuadro económico complejo. La actual comisión directiva buscó en los últimos días un préstamo en dólares para afrontar la deuda con el lateral paraguayo, pero las gestiones no avanzaron. A esto se suma otro frente delicado: el plantel profesional acumula tres meses de atraso salarial, una situación que Godano pretende saldar antes de dejar la presidencia.
En este contexto, la reunión en Viamonte aparece como la última oportunidad para evitar que Colón inicie la temporada 2026 completamente atado de manos. La dirigencia entiende que sin un acuerdo político y una ayuda institucional será imposible destrabar la inhibición antes del 1 de diciembre, fecha en la que se realizará el traspaso de mando.
Depuración y orden interno: la otra batalla abierta
Mientras se busca oxígeno financiero, Colón también ejecuta una reestructuración profunda del plantel. La salida de Cristian García, oficializada en las últimas horas, se suma a las rescisiones ya acordadas con Joel Soñora y José Barreto. Todos ellos abandonan el club antes de lo previsto en sus contratos.
El tesorero Adrián Temporelli remarcó que la meta es entregar un club “ordenado”, lo que implica reducir gastos y achicar una plantilla que, según la dirigencia, quedó sobredimensionada en el último mercado de pases. Por eso, también se ofrecieron rescisiones a jugadores como Facundo Castro y Gonzalo Soto, aunque por ahora sin avances concretos.
La excepción es el ídolo Luis Miguel “Pulga” Rodríguez, a quien se decidió mantener en el plantel hasta que la nueva dirigencia determine su continuidad.
La situación de Emmanuel Gigliotti divide aguas. El “Puma”, muy identificado con el club y querido por la hinchada, decidió esperar el resultado de las elecciones del 30 de noviembre antes de definir su futuro. Su continuidad dependerá del proyecto deportivo que presenten las listas postulantes.
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En tanto, el arquero Marcos Díaz aparece cada vez más lejos. Si bien mantiene contrato vigente, las negociaciones para su continuidad no prosperaron y todo indica que podría marcharse una vez finalizado el torneo.
Un club en plena transición
El viaje de Godano y Martín a Buenos Aires representa con precisión el momento que atraviesa Colón: urgencias financieras, una reestructuración deportiva en marcha y un inminente cambio político. El encuentro en AFA podría convertirse en una bisagra para cerrar la gestión actual con cierta estabilidad o, por el contrario, dejar un escenario aún más complejo para las nuevas autoridades.
Este lunes no será un día más para el Sabalero. Entre la búsqueda de un salvavidas económico y la necesidad de encarar 2026 sin restricciones, Colón transita una semana que puede definir buena parte de su futuro inmediato.














